David de miranda. matador de toros

"El público no tiene porqué entender si eres nuevo o estás poco toreado"

  • El de Trigueros habla de sus proyectos más inmediatos de cara a la presente campaña.

  • Abrió temporada el pasado sábado en el festival taurino celebrado en Lucena del Puerto.

David de Miranda.

David de Miranda. / Gilberto.

Acaba de comenzar temporada. El festival de Lucena ha dejado buenas sensaciones, pero el camino no ha hecho sino empezar. Comenzar de nuevo. El escalafón superior habla ya otro lenguaje. Miranda es nuevo, pero está dispuesto a entenderlo muy pronto. Por delante, un invierno. Pero antes, la entrevista, frente al mar de Punta Umbría, aclara cosas.

-¿Qué le ha pedido en general a este año recién comenzado?

-No le pedí mucho, pero me han traído sobre todo ropa nueva para torear, unos días para disfrutar de mi gente y muchas ganas de que pronto comience de verdad la temporada. En particular no son grandes cosas pero uno pide lo más inmediato para los suyos, salud, que estén bien y poco más.

-¿Y usted está bien?

-La verdad es que sí. Estoy bien, me siento feliz disfrutando de mi profesión y muy contento.

-De aquella tarde importante de agosto pasado hasta hoy hay un tiempo. ¿Qué le ha dado ese tiempo como persona y como torero?

-Ha sido fundamental y muy necesario para dos cosas. La primera para crecer en todos los sentidos, para madurar en mi profesión y en la vida en general porque al fin y al cabo las dos cosas van juntas. En cuanto a la segunda cosa, ha sido muy importante para que haya aprendido a creer en mí mismo, cosa que aunque parezca obvia, no lo es en absoluto. Todo en la vida necesita tiempo y este último periodo para mí está siendo necesario. El hecho de que una primera figura del toreo te haga matador de toros, la experiencia de la tarde, el reto personal que uno llevaba interiormente, la presión y las demás circunstancias de una tarde importante son algo que te impulsa con mucha más fuerza que antes a creer que las cosas son posibles si le tienes confianza y fe a lo que has de conseguir.

-Haciendo un recuento de todas esas cosas que ha ocurrido desde que dice uno en casa que quiere ser torero y el momento al que has llegado, ¿piensas que ha pasado lo que tenía que pasar o han faltado cosas por llegar. Ha sobrado algo?

-De todo un poco. Creo que los toreros tenemos la necesidad de ser ambiciosos hasta en nuestros sueños. Es cierto que no ha pasado tanto desde aquel primer día y sin embargo soy matador de toros y mis maneras han evolucionado a mejor. Eso es real y desde luego, importante. Pero a mí, en mi interior, me ha faltado lograr como novillero un triunfo importante en una de esas dos plazas fundamentales que dan cosas. Que te lanzan con fuerza.

-Da la impresión usted de castigarse más de lo necesario, sobre todo si reconoce que ha sido alguien que desde su llegada ha llamado la atención del aficionado. Aun sin haber redondeado esas tardes que echa en falta, el público y la afición le han reconocido como un torero diferente.

-En absoluto es castigarse. Ya he comentado que estoy feliz y contento pero aquí todo lo que convive contigo te exige cosas. El toro, los públicos, los compañeros…así que el que menos puedes dejar de exigirte eres tú. No quiero desperdiciar ocasiones porque las que lleguen van a ser imprescindibles para afianzarme en la profesión.

-Enero, invierno y una temporada por delante. Un tiempo justo donde poner en orden muchas cosas.

-Evidente. Necesito crecer, madurar, torear y triunfar. Creo que una cosa lleva a la otra y este tiempo del invierno te deja mucho espacio para pensar en todo esto y además es una pausa que te deja paz y sosiego como persona y fundamentalmente si vas a encarar tu primera temporada completa como matador de toros. Necesito sacar de verdad todo lo que llevo dentro, hacerlo en una plaza grande y poder arreglar mi vida. Trabajar y trabajar.

-Pero si no le queda a usted tiempo casi ni para una entrevista?

-(Sonríe el torero) Pues hay que buscarlo. La verdad es que le dedico mucho a mi preparación pero es fundamental saber que eso es tu pasaporte para todo. Desgraciadamente esto no es para cocer a fuego lento. No tenemos ese tiempo. Cuando llegue esa tarde que esperas, el público no tiene por qué saber si estas verde o poco toreado. Quieren verte torear y que les convenzas de que te deben otorgar ese triunfo.

-Si se asoma uno por la tronera de este 2017, la temporada que ve Miranda, ¿Cómo es?

-Pues con muchas cosas en el aire. Nada concretado, muchas cosas habladas, pero que tienen que hacerse realidad. Tanto Jorge, mi apoderado, como yo mismo estamos de acuerdo en que esta va a ser una temporada corta con unas diez o doce corridas de toros, intentando resaltar la calidad de esas fechas por encima de la cantidad, no torear por torear sino darme tiempo para hacerme al volumen del toro, a los compañeros y en definitiva a poner unas buenas bases a mi carrera como torero. Lógicamente debemos de aspirar a ir a una plaza importante y pegar de verdad un zambombazo que nos ponga de verdad en el camino, pero haciéndome si prisas como profesional.

-Pues ya puestos a mirar como plaza que determine cosas después de hacer un esfuerzo ante el toro, a mí ahora mismo tan solo me sale una: Madrid.

-Completamente de acuerdo. Esa es la plaza donde hay que jugarse todo. Desgraciadamente la realidad es esa, aunque el esfuerzo lo tienes que hacer todos los días y en todas las plazas. Pero si alguna paga con justicia el esfuerzo, esa es Madrid.

-Huelva la tiene fija...Estuvo bien, se sabe uno novedad, su gente apoya… Agosto sabe a fecha fija, e imagino que apetecida.

-Pues sí hombre, como es lógico hay que respetar también lo que piensen los empresarios pero, indudablemente, sería bonito para mí volver un segundo año como matador de toros a una feria en la que están las figuras del toreo. Vamos a ver.

-Muchos problemas para alguien que llega nuevo. El escalafón no es fácil ni la situación tampoco.

-Para qué engañarse. Las cosas están como están y hacerse un hueco tiene que ser llamando la atención en la plaza y a veces ni eso. Es un problema que la temporada prácticamente se haga antes de que sucedan cosas sobre el ruedo. En cuanto a toreros, está claro que incluso los jóvenes que llegaron antes (Roca Rey, Garrido o el mismo López Simón) están apuntando y disparando muy fuerte y no fallan

-Se me antoja que quizás, en general, los toreros deberían apostar siempre por la presencia de un toro importante.

-El toro lo es todo, está claro, pero no podemos seguir sobreviviendo de tópicos que hacen daño. Yo creo que el toro encastado y bravo lo quieren todos los actores de la Fiesta. Particularmente no creo en eso de ganaderías duras o comerciales. El toro encastado y difícil también salta muchas tardes para las figuras y para todos los toreros. A la postre creo que ese toro es el que da el valor más importante a nuestra profesión y estoy convencido de que ese es el toro que buscan los ganaderos, lo único que pasa es que también tiene que salir los otros que no sirven. No es fácil el trabajo de un ganadero y desde luego los admiro muchísimo porque amoldar la embestida de un toro a la tauromaquia tan exigente como la que se practica hoy no es fácil.

-Opino que torea mucho mejor desde que tiene enfrente a un toro de cuatro años.

-Estoy de acuerdo con eso. Llevo pocas corridas pero creo que me ha venido bien ese temple que ya deja ver más el toro que el novillo, ese punto de embestir más despacio deja ver más cosas de mi toreo. Pienso que el verme al lado de compañeros tan importantes en el toreo es algo que te puede apocar o hacerte venirte arriba. En mi caso es como decirte a ti mismo: esto es verdad, lucha y supérate porque estos van por delante tuya a mucha distancia y arrimándose cada día.

-¿El tópico que más le molesta del toreo?

-El debate entre torismo y torerismo. Me da rabia cuando lo escucho.

-¿Qué le parece el nuevo presidente norteamericano?

-No me interesa para nada la política. El toreo tiene personajes mucho más interesantes y otras necesidades.

-¿Qué le interesa al toreo?

-Sobre todo que no estén a la contra. Que tenga más apoyos, que lo respeten, que respeten a los toreros. Que todos nos respetemos.

-¿La virtud que más admira?

-Ir por derecho. Ser de verdad. No me gusta la falsedad ni la doble cara.

-¿Qué le sugiere el mar?

-Recuerdos de veranos con mi familia. Me tranquiliza, da sosiego. No me gusta en verano, aparte de que estoy toreando, pero sí en invierno. Es muy bonito y esa serenidad transmite paz. Si tengo un compromiso importante me gusta buscar el mar para pasear frente a él.

-¿Las críticas cómo se deben de tomar?

-Siempre son constructivas. Te gusten o no, siempre tienen algo. Me gusta leerlas, reflexionar y aprender. Aquí aprendes hasta de quien menos sepa de toros. Quizás porque en esa pureza te dice cosas que en la plaza no has visto. Me gusta preguntar y escuchar.

-¿El dinero?

-Es algo secundario, pero necesario. Se puede anteponer al dinero el ser feliz, pero al final hay que entender que necesitamos hacer cosas para ganar dinero. Es un impulso para querer estar ahí, pero nada más.

-¿No se hace uno torero para ser rico?

-Creo que no. Hablo por mí, pero no creo que ningún torero se vista para hacerse rico. Hablar en una entrevista de pitones afilados, de toros potentes, del tener que quedarse quieto si o si delante de uno, puede parecer fácil, pero en las tardes de verdad cuando esta mesa sobre la que hablamos ya no está y tu estas solo en el ruedo, se hace todo muy duro. No creo que nadie sea capaz de pasar todo eso sólo por dinero.

-¿La mujer?

-Lo es todo. Apoyo, complicidad, amor, madre, compañeras. No admito que alguien pueda faltarles el respeto con violencia. Alguien con mucha fortaleza y que desde el principio nos da una vida para poder vivirla.

-¿La última película que ha visto?

-Me gusta mucho el cine de intriga y acción. Hace mucho que no voy y sinceramente no me acuerdo de la última película que vi.

-Deportista sí

-Por afición y por devoción. Hay que estar siempre preparado. Es una profesión exigente.

-¿Entenderse con Dios es decirle échame una mano que estamos en Madrid y necesito las dos orejas?

-Tengo mi capilla, pero no suelo rezar. Tengo mi religiosidad pero nunca me da por rezar. Creo que lo que esté para uno va a pasar reces o no. Que pasa porque lo has luchado. Si creo en Dios, pero con quien más hablo es con mi padre al que por desgracia no tengo ya.

-¿Si no fuese David de Miranda, quien le gustaría ser?

-David Pérez Sánchez. Yo mismo, con mis metas, mis proyectos, pero ser feliz con lo que siempre he tenido al margen del toro.

-¿A un envidioso que le regalaría?

-Mi vida diaria. Que me vea feliz.

-¿Y a un amigo, que le pediría?

-Que no me fallara.

-Profesor, piloto de avión, bombero o cirujano. ¿Si tuviera que ser uno de ellos con cuál se quedaría si no hubiese sido torero?

-Piloto de avión, debe ser un reto difícil.

-¿La campaña social que más le motiva?

-La concienciación en la lucha contra el cáncer. Es una enfermedad que rara es la familia que no sufre, debemos de ayudar a que haya cada vez más medios para que nadie se tenga que marchar por ella, porque ella en si representa mucha dureza.

-¿Le falta algo a esta entrevista?

-Terminar.

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