Novillada benéfica del 12 de octubre

Una promesa cumplida con Joselito

El novillero Joselito Sánchez y el hostelero José Luis Cabeza junto al traje nazareno y oro.

El novillero Joselito Sánchez y el hostelero José Luis Cabeza junto al traje nazareno y oro. / Juan Carlos Muñoz

Tres semanas después de salir triunfador de la novillada benéfica celebrada en la Maestranza, Joselito Sánchez ha recibido su premio. Además de las puertas que se le pueden abrir por su excelente faena ante un morlaco de Juan Pedro Domecq, el joven de Morón de la Frontera ha sido obsequiado con un traje de luces. José Luis Cabeza, propietario de Mesones del Serranito, prometió antes del festejo, celebrado el pasado 12 de octubre a beneficio de la hermandades de penitencia de Triana, que regalaría un vestido torero al mejor de la tarde. Compromiso que cumplió en su local de El Arenal, muy cercano al coso taurino.

Joselito Sánchez eligió un traje nazareno y oro de entre cuatro opciones que le puso Cabeza encima de una de las mesas del popular bar sevillano. Un valioso recuerdo de su triunfo en la plaza de toros de la Maestranza, que estuvo representada por Pedro Rodríguez Tamayo, de la empresa Pagés, y Macarena Pablo-Romero, presidenta del festejo aquella tarde, festividad de la Hispanidad. Cabeza recordó que la novillada, prevista en un principio en Triana, "cumplió el sueño de seis novilleros de torear en Sevilla". Y se enorgulleció de "la repercusión que tuvo fuera de la ciudad" y "la cantidad de jóvenes que acudieron a la plaza". Por otro lado, José María Barrero, también organizador del festejo, agradeció a Pagés y a los ganaderos su colaboración para su celebración. Y quiso alabar la figura de su amigo Cabeza revelando que "dio de comer y regaló décimos de Navidad a las cuadrillas aquella tarde".

El acto de entrega del vestido, conducido por el periodista José Manuel Peña, sirvió para reinvindicar el 12 de octubre como una fecha clave en la temporada taurina de Sevilla. Tamayo explicó que dicha fecha estaba reservada para un festival de la Hermandad del Gran Poder, que finalmente se ha pospuesto para otra ocasión por la pandemia. Precisamente, fue el coronavirus lo que retrasó la temporada de Joselito Sánchez, que estaba anunciado para el ciclo televisado de novilladas de las escuelas andaluzas. "Di positivo el día antes y no pude torear en otra", cuenta el joven moronense, que pudo desquitarse más tarde en Osuna, Utrera y, principalmente, en Sevilla. Una tarde en la que cortó las dos orejas a su novillo, alzándose como triunfador. "La realidad superó al sueño de torear en Sevilla", afirma Joselito, que se vio arropado por más de medio millar de vecinos de su localidad en los tendidos maestrantes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios