El matador de toros sevillano Oliva Soto se alzó como triunfador en el mano a mano con Jesús Enrique Colombo en Celendín (Perú), cortando una oreja con petición de la segunda. Con lleno en los tendidos se lidiaron toros de Salamanca, los tres primeros, desiguales y de juego variado; y uno de San Pedro, el cuarto, sin fondo y justo de fuerzas. Oliva Soto, oreja con petición de la segunda y palmas. Jesús Enrique Colombo, silencio y palmas.Oliva Soto reconcilió su presencia con la afición chilica tras su debut sin suerte de hace dos días. Estuvo puesto y con oficio con su primer toro, un negro de 480 kilos, de Salamanca que abrió tarde al cual el diestro de Camas recibió en saludo por verónicas ganando paso y sacándolo para afuera. Mató de estocada fulminante para cortar la única oreja del festejo. Con su segundo, faena más completa, pero falló con el verduguillo.Colombo, que pechó con el peor lote, se entregó en los tres tercios.