Las ferias taurinas de Burgos y Algeciras han sido las últimas en quedar suspendidas debido a la crisis sanitaria del coronavirus, han confirmado fuentes de la organización de ambos ciclos.

La fiestas de San Pedro y San Pablo de la capital burgalesa, que iban a discurrir entre el 26 de junio y el 5 de julio, han quedado canceladas según han confirmado en una rueda de prensa telemática la presidenta a del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, Nuria Barrio, y la concejala de festejos, Blanca Carpintero. La idea inicial es trasladar los Sampedros a la última semana de agosto, aunque todo dependerá de la evolución de la pandemia y de las medidas que vaya adoptando el Gobierno según vayan transcurriendo las semanas en función de cada escenario que se vaya presentando.

En el caso de la Feria Real de Algeciras ha sido el propio alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce, el que ha comunicado la suspensión de un ciclo que iba a haberse celebrado inicialmente entre los días 20 y 27 del próximo mes de junio. Una decisión tomada por unanimidad tras la reunión telemática mantenida con los portavoces de los grupos políticos que forman parte de la Comisión municipal. "La organización de la feria Real requiere, al menos, de dos meses de trabajo previo; y ahora no es el momento de fiestas, sino de preocuparnos por la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos. Ya habrá tiempo para la diversión cuando recuperemos la normalidad", ha asegurado el propio alcalde algecireño.

Estas dos suspensiones se unen a los más de 90 festejos taurinos que han tenido que ser cancelados ya desde el pasado 10 de marzo, y a los que habrá que sumar otro número importante cuando se haga oficial lo de la Feria de San Isidro y otras tantas más previstas para el inicio del verano