Toros

La confirmación de alternativa de Bolívar pone el cierre en la México

  • En última corrida de la temporada en el coso de Insurgentes se jugó un encierro de Barralva, del encaste español de Atanasio Fernández, que tuvo más genio que bravura

Ganadería. Se lidiaron seis toros de Barralva, desiguales en tipo, hechuras y condiciones de lidia. El segundo de la suelta fue premiado con vuelta al ruedo. TOREROS: Humberto Flores, pitos y silencio con aviso y pitos. Luis Bolívar, palmas y saludos desde el tercio. Víctor Mora, división de opiniones y silencio tras aviso. Incidencias. Siete mil espectadores. En el segundo toro, el subalterno Bernardo Angelino saludó montera en mano tras colocar dos excelentes pares de banderillas-

El diestro colombiano Luis Bolívar, que confirmaba la alternativa, logró en la tarde del domingo en la México los mejores momentos y saludó desde el tercio tras su inteligente labor con el quinto, en la corrida de cierre de la temporada grande 2009-2010 en la Monumental Plaza México.

Los mexicanos Humberto Flores y Víctor Mora se fueron de vacío con más pena que gloria.

Hubo más genio que bravura en el ganado, pese a que al segundo de la tarde se le premió injustamente con la vuelta al ruedo en el arrastre. Los toros fueron del encaste español de Atanasio Fernández, con mucho aparato, pero poco fondo, todos con pocos pases dentro del cuerpo, aunque cumplieron con los picadores. Quizá el tercero fue el mejor, pero se paró muy pronto.

Flores, con el segundo de la tarde, toro con genio y lanzó derrotes bruscos, anduvo tratando, pero sin lograr el propósito. Mató de varios intentos y escuchó pitos. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Con el cuarto, tuvo mejores destellos, pero el astado al final se paró y se fue a las tablas donde dobló varias veces. Silencio con aviso y pitos.

Bolívar, que confirmó la alternativa, se mostró como un torero con mucho valor, que sabe el oficio. Con el primero, faena con momentos toreros, pero la res fue a menos y mató mal. Palmas.

Con el quinto, violento y con genio, el caleño lo entendió perfecto y dejándole la muleta en la cara le robó muletazos de valía. Lástima que mató de una estocada atravesada y un bajonazo tras un aviso por lo que su balance quedó en saludos desde el tercio.

Mora estuvo dispuesto con el tercero. El toro pronto se fue a menos, que regateaba la embestida. El diestro a su modo se la jugó y estuvo ahí en la cara y logró muletazos de valía. Regular con la espada, escuchó división de opiniones.

En el sexto, otro ejemplar sin clase ni estilo. Al inicio del trasteo logró pases magníficos, pero todo fue a menos. Mal con la espada, escuchó un aviso y se silenció su labor.

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