Toros

Ventura triunfa en la vuelta al ruedo de Paco Ojeda como rejoneador

  • El quinto de la tarde deja un fotógrafo herido por contusiones al saltar al callejón El sanluqueño corta dos orejas en su regreso

La feria taurina de Ronda se cerró ayer con la celebración de la corrida rondeña de rejones, que dejó una nueva puerta grande, en esta ocasión, para Paco Ojeda (dos orejas) y Diego Ventura (cinco orejas). No obstante, la noticia se produjo en el quinto toro de la tarde, que tras salir de toriles saltó al callejón de la plaza de toros y dejó a un fotógrafo herido al golpearle de forma violenta, teniendo que ser trasladado al hospital comarcal de Ronda al estar conmocionado.

A pesar de lo aparatoso del atropello, las fuentes consultadas indicaron que el joven se encuentra fuera de peligro y que únicamente sufrió un rasguño. Posteriormente, en su recorrido por el interior del callejón, el astado también rompió parte de un burlado, para regresar el ruedo por el acceso habilitado frente a la puerta grande de la plaza.

Lejos del incidente de la tarde, la corrida discurrió entre la expectación por la aparición de Paco Ojeda como rejoneador, que tuvo que oír algún silbido en su primero, y el buen hacer de Diego Ventura y su cuadra de caballos sobre el ruedo de la plaza de toros. De hecho, en su primer toro de la tarde el presidente de la plaza, Juan Harillo, recibió una importante pitada por no conceder un segundo trofeo a su faena. Pitada que se repetiría en el sexto al no atender una fuerte petición del público para que le concediese el rabo.

Un sexto toro que también contó con animación especial desde el público, cuando una pareja no dudó en sacar la guitarra y cantar flamenco mientras Ventura iniciaba la lidia. Un gesto muy aplaudido por el público, que guardó un respetuoso silencio, y agradecido por el rejoneador con un beso al aire. En este toro se produjo otro de los momentos más aplaudidos de la tarde, cuando Ventura salió acompañante por el sobresaliente del cartel, el portugués Diego Gomes, con el que alternó durante el tercio de banderillas, haciendo las delicias de la grada ante el buen hacer del joven rejoneador. El sevillano levantó al público con su actuación, al igual que los ya conocidos mordisco de su caballo Morante al toro. Gesto muy aplaudido y que tuvo que repetir. Ventura también estuvo a gran nivel en su primero, con fuerte petición de una segunda oreja, y de su segundo, al que cortó dos orejas, aunque pudo pecar de generoso el presidente de la plaza al concederlas.

Por su parte, Paco Ojeda, en su vuelta a los ruedos, ahora como rejoneador, estuvo gris en su primero, dejando patente que todavía está falto de rodaje. No estuvo nada acertado en ninguna de las suertes y llegó a oír algún pito. Ojeda respondió con una sensible mejora en sus dos siguientes toros, a los que pudo cortar una oreja cada uno. Pidió disculpas en el callejón por haber saltado su tercer toro al callejón y se interesó por el estado del herido antes de continuar con su lidia. Un gesto agradecido desde el callejón y el público del tendido próximo. En el último de la tarde, se reeditó la faena triunfal del primero y también el premio de las dos orejas.

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