El mexicano Sergio Flores realizó lo más destacado en la décimo quinta corrida de la temporada en la Monumental Plaza México. Flores fue el más cercano en obtener trofeos, pues el español Paco Ureña, que confirmó la alternativa, dejó ir al mejor toro del festejo y su compatriota Arturo Saldívar sólo tuvo destellos. Ambos se fueron de vacío. Con una entrada floja calculada en unos 6.000 aficionados se lidiaron seis toros de Barralva, muy bien presentados y de diverso comportamiento en su juego. Magnífico el primero, que fue premiado con arrastre lento.

Ureña, con el magnífico primero, no se acopló al temple del toro y aunque en momentos lo toreó bien, nunca rompió la faena, en la que destacaron las series sobre la mano derecha. Con el cuarto, que no fue bueno, tampoco convenció. Siempre estuvo dispuesto sin calar en las alturas. (Silencio y silencio).

Saldívar, con el segundo, un toro áspero, lo intentó sin lograr nada y mató pronto. Mejoró mucho en el quinto, otro muy parado y deslucido. Sus destellos fueron los de más calidad de la tarde, sobre todo al torear con la mano izquierda. (División de opiniones y palmas).

Flores anda en un buen momento, luce ya cuajado, firme se desplaza con seguridad. No tuvo tela. Su primero sin calidad y muy parado, lo intentó sin lograr el propósito. Mejor con el sexto. Logró los mejores momentos, los más toreros, lo mismo con capote que en la faena que fue la labor más estructurada. Lástima que pinchó una vez, media y descabello. (Palmas y ovación).