Toros

El local Rubén Sanz sale a hombros y Aparicio y Conde se marchan de vacío

GANADERÍA: Se lidiaron seis toros pertenecientes a la ganadería de El Torreón -propiedad de César Rincón-, de buena presentación y juego desigual; siendo los de peor comportamiento los lidiados como segundo y cuarto. TOREROS: Julio Aparicio, silencio y bronca. Javier Conde, silencio y bronca tras aviso. Rubén Sanz, oreja y oreja. Incidencias: Plaza de toros de Soria. Tres cuartos de entrada. El diestro local Rubén Sanz salió en hombros al término del festejo.

El matador de toros local Rubén Sanz consiguió el único trofeo en la tradicional corrida del Domingo de Calderas, alzándose como triunfador en un festejo que dejó escasa huella; con pobres actuaciones de Julio Aparicio y Javier Conde.

Rubén Sanz, que toreaba ayer su primera corrida de la temporada, tuvo una digna actuación. Al tercero, un astado con calidad, lo muleteó a gusto y, por momentos, con torería. Tras un pinchazo y una estocada caída, fue premiado con una oreja.

Con el sexto, un toro que perseguía las telas con fijeza, Sanz consiguió una faena con pases estimables por ambos pitones, que calaron en el respetable. Mató de estocada defectuosa, pero fue premiado con otro trofeo.

Julio Aparicio consiguió destellos de alta calidad con el noble que abrió plaza. En la faena, a más, el sevillano toreó relajado. Sin duda, trasteo que era para premio, que perdió por el reiterado fallo con la espada.

Ante el cuarto, Aparicio no consiguió acoplarse en un trasteo breve, tras una buena apertura de faena.

Javier Conde tampoco tuvo su tarde. Con el soso segundo tiró por la calle del medio. Eso sí, mató de certero espadazo.

Conde tuvo enfrente como segundo oponente a un astado encastado, con el que no consiguió nada positivo. Para colmo, mató pésimamente, de cuatro pinchazos y dos descabellos.

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