Salvador Cortés. Matador de toros

“Quiero torear en Sevilla, que es mi tierra y lo merezco”

  • El veterano diestro mairenero, que mantiene viva la llama de su afición, comenzará su temporada 2019 en Cantillana, Roldán y Villaluenga

El torero Salvador Cortés, ayer, en su finca La Cortesía, en Bollullos de la Mitación.

El torero Salvador Cortés, ayer, en su finca La Cortesía, en Bollullos de la Mitación.

El veterano matador de toros Salvador Cortés (Mairena del Aljarafe, 1981) continúa en su empeño de volver a torear en La Maestranza, plaza que no pisa desde hace ocho años;un coso donde cuenta con dos salidas a hombros por la Puerta del Príncipe y veinticinco orejas cortadas. Desde entonces, con una afición desbordante, no ha dejado de torear en España y Perú. El mairenero, que madruga esta temporada y comienza su campaña el próximo 16 de febrero en Cantillana, afirma:“Soy un torero muy ambicioso. Estoy deseando torear muy pronto para calentar motores y estar en candelero”.

–Y después del festival, ¿qué viene?

–Una corrida mixta el 23 de marzo en Roldán, Murcia, con dos toros para mí, dos novillos para Parrita y un rejoneador por designar. Yel 6 de abril toreo en Villaluenga en una corrida de toros.

–¿Afrontará la temporada sin apoderado?

–Sí. Con la compañía de mi amigo Joaquín Jiménez. Yo soy quien he hecho las contrataciones tanto de España como de Perú. Tengo que buscar un apoderado para que consiga que me pongan en Sevilla.

–¿Cómo es actualmente su relación con el empresario –Ramón Valencia–?

–No es que sea buena ni mala;es que no la hay. Le mando mensajes y llamadas y no contesta.

–¿Qué espera para este año?

–No lo sé. Yo quiero torear en Sevilla que es mi tierra y lo merezco.

"Estoy preparado. Estos años he toreado de media una decena de festejos por temporada"

–¿Está preparado?

–No he estado parado. Estos años he toreado de media una decena de festejos por temporada. En la pasada han sido dos en España y tres en Perú. Han sido menos porque recibí una cornada en Cebreros el 15 de agosto y perdí seis corridas en España.

–¿Qué resultados obtuvo?

–La primera fue en Puerto Serrano y corté cuatro orejas y un rabo. En Cebreros corté tres orejas y sufrí la cornada, en el muslo derecho. Y en Tacabamba toreé tres tardes. En la primera corté tres orejas y un rabo;en la segunda, dos y en la tercera fue imposible y me marché de vacío.

–¿No se viene abajo ante la escasez de oportunidades?

–Nunca.

–¿Ha pensado ‘emigrar’, como otros compañeros, y hacer temporadas enteras en América?

–No. Con los vuelos voy y vengo. El año pasado hice 50.000 kilómetros en cinco días.

–¿De qué echa mano para continuar con esa ilusión?

–De la afición. Disfruto mucho de mi profesión y me siguen respetando. Yo disfruto una barbaridad en la plaza, en los tentaderos, entrenando. No me quejo.

–¿Cuántos tentaderos lleva este invierno?

–Uno, en Victorino. Espero continuar en breve.

–¿Se ha planteado alguna vez hacerse banderillero?

–Nunca. El día que me tenga que retirar lo haré totalmente.

–¿Ha pensado en una gesta para reclamar la atención de los empresarios?

–Este año no me lo pide el cuerpo. Quiero prepararme muy bien y mi meta es Sevilla tras torear cuatro o cinco festejos. He dado triunfos y debo estar este año en Sevilla y Madrid, que son dos templos buenos. En La Maestranza he salido dos veces por la Puerta del Príncipe, he cortado veinticinco orejas y llevo ocho años sin torear en mi tierra.

–¿No está quemado?

–No guardo rencor a nada. Vivo gracias al toro. Hay días duros, pero la familia me apoya. Sólamente con la sonrisa de mi hijo...

–¿Se puede vivir del toro sin apenas torear?

–Es inviable. Pero en las vacas gordas si se invierte te da para vivir, aunque no sea al mismo ritmo.

–¿Qué es lo más duro?

–La falta de respeto y el olvido.

–¿Su mayor ilusión?

–Torear en Sevilla.

–¿Y su objetivo?

–Torear en Sevilla.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios