El diestro Juan José Padilla se mantiene consciente y habla ya con familiares y amigos en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Para Padilla el toro que lo hirió "era un pájaro, sabía que me iba a echar mano, pero éste no me va a quitar de esto", espetó a los presentes antes de volver a hacer una demostración de su reconocida raza. "apoderado, prepárame dos toros que esto no se acaba aquí. Del toreo me voy a marchar cuando yo quiera".

Los médicos que atienden a Juan José Padilla le informarón con total claridad de las lesiones y las posibles secuelas que el percance que sufrió el pasado viernes en Zaragoza le puede ocasionar. La reacción del torero, curiosamente, fue la misma que en el momento de la cornada. "Por favor, que mis hijos no se enteren", comentó a sus allegados.

Sin embargo, el diestro jerezano, que pasó la noche tranquilo y en estado de semisedación, recibió con entereza la noticia, incluso dio ánimos a familiares, amigos y compañeros que lo han ido a visitar a lo largo de la mañana. "Hay Padilla para rato", fue su frase más repetida.

Los médicos le explicaron que en cuestión de un año y periódicamente deberá ser intervenido por un especialista facial mientras que la visión del ojo es muy difícil volverla a recuperar, si bien existe alguna posibilidad remota porque el nervio óptico quedó elongado, que no partido.

Por el hospital pasaron ayer compañeros del diestro como El Fandi, Carlos Casanova, Jesús Arruga, Manuel Caballero, Toño y Jorge Matilla, Diego Robles, el ganadero Lucas Carrasco Romero y periodistas como Ignacio Álvarez Vara 'Barquerito', José Antonio del Moral, David Casas o nuestro compañero Emilio Trigo- además de su esposa, padres y hermanos.