Leonardo Hernández firmó lo más destacado del segundo festejo de la Feria de La Magdalena de Castellón. El rejoneador llevó a cabo una faena intensa, para la que se pidieron las dos orejas. Fue premiada con una, al igual que la de Manuel Manzanares al quinto: buena faena y sobresalto, pues el toro le descabalgó en un impresionante percance. En el primero, Fermín Bohórquez dio una vuelta al ruedo. El balance de Rui Fernandes y Luis Valdenebro se vio afectado por el fallo a espadas y Sergio Galán no tuvo opción con el tercero. Se lidiaron toros de Castillejo de Huebra y José Manuel Sánchez, de juego desigual.

Leonardo Hernández se adelantó en el balance frente al cuarto, del que cortó una oreja. Su faena frente a ese toro, que tuvo buena condición, llegó mucho a los tendidos por su combinación de emoción y monta clásica. Se le pidió con fuerza la segunda oreja, que el presidente no concedió.

Otra oreja paseó Manuel Manzanares del quinto toro de la tarde. Lo dejó crudo y aprovechó la movilidad del astado para hilvanar una faena de buen nivel. Cuando estaba colocando las cortas, el toro golpeó al caballo Secreto e hizo que montura y jinete rodasen por el suelo. El percance se saldó sin daños.

Fermín Bohórquez dio una vuelta al ruedo tras pasaportar al primero de la tarde. El rejoneador gustó con su monta clásica pero falló con la espada y tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo.

Rui Fernandes malogró con el acero su buena labor ante el segundo de la tarde. Fue un toro de buena condición, con el que el rejoneador portugués llevó a cabo una faena que llegó al tendido.

Sergio Galán no tuvo ninguna opción con el tercero de la tarde. Aunque lo recibió en toriles, el astado manseó nada más salir y acabó parándose en tablas. El rejoneador lo intentó todo para tratar de provocarlo, pero fue en vano. Su esfuerzo fue premiado con una ovación.

Luis Valdenebro consiguió ganarse el favor del público, que protestó la flojedad del sexto, con una labor de mucha voluntad. Sin embargo, lo echó todo por tierra con un manejo muy defectuoso de los aceros.