Toros

El Juli y Manzanares, ases en Sevilla

En el primer tramo de la Feria de Abril, con el preámbulo del Domingo de Resurrección, quedó grabado, para los anales de la tauromaquia en la Maestranza, el pleno poderío de Julián López El Juli y la sublime sinfonía de toreo a cámara lenta de José María Manzanares.

El Juli, tras una soberbia faena, en la que desorejó a un toro de Daniel Ruiz, el viernes cortó tres orejas y abrió la Puerta del Príncipe. Pero, independientemente de trofeos y honores, demostró una capacidad lidiadora sublime, con valor y conocimientos plenos en la selección de terrenos y distancias, con una técnica que raya la perfección y un poderío lidiador pleno.

Manzanares dejó patente su entrega el Domingo de Resurreción. Pero fue el pasado sábado cuando toreó con una despaciosidad sublime a un toro de Núñez del Cuvillo, al que inmerecidamente indultó el presidente, Julián Salguero. Astado de nobleza extraordinaria, pero que manseó a lo largo de la lidia. El diestro alicantino fue premiado con dos orejas simbólicas y rubricó su triunfo histórico con otra faena en la que prevaleció el temple, coronada con una gran estocada y premiada con otros dos apéndices. Abrió, por primera vez en su carrera, la Puerta del Príncipe.

De las figuras, Morante bordó el toreo a la verónica el pasado Domingo de Resurrección y el sábado. El Cid, en su primer compromiso, se enfrentó a un lote desigual. Y Ponce, en su única tarde, decepcionó.

Salvador Cortés brilló en el toreo al natural ante un nobilísimo victorino, pero malogró la faena con la espada. Oliva Soto tampoco remató con la espada una buena faena. Fandiño se jugó la vida sin contemplaciones ante un toro peligrosísimo. Vilches no obtuvo frutos ante su lote. Barrera fue ovacionado por una labor épica.

Juan José Padilla propinó una soberbia estocada, digna de premio. También Pinar recetó otra contundente. Tendero porfió con un mal lote. Y Cayetano continúa muy lejos de las expectativas creadas.

La primera corrida de rejones, con un cartel de lujo -Hermoso, Ventura y Hernández- fue suspendida por la lluvia.

En el aspecto ganadero, lo más destacado fue la excelsa nobleza del citado toro indultado de Núñez del Cuvillo, Arrojado, negro, de 500 kilos. La corrida de Núñez del Cuvillo fue muy dispar tanto en presentación como en juego, con un gran toro que abrió plaza. La preferia, con algunas ganaderías tildadas de toristas, ha rozado la ruina. Dolores Aguirre sucumbió en su presentación en la Maestranza. Victorino Martín fracasó con una corrida descastada. Alcurrucén naufragó. Garcigrande, Daniel Ruiz y Conde de la Maza, con encierros desiguales en presentación y comportamiento, dieron algún toro aceptable.

En conjunto, el arranque de la Feria de Abril 2011, con un socavón muy grande en el aspecto ganadero, ha sido uno de los más brillantes y espectaculares de los últimos años, donde dos diestros abrieron la Puerta del Príncipe desplegando dos tauromaquias muy distintas y dictando varias lecciones de auténtico toreo.

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