El matador de toros José Ortega Cano y el banderillero Jesús Márquez recibieron ayer el alta y abandonaron la clínica USP Sagrado Corazón de Sevilla. Ortega Cano fue ingresado el pasado día 23 de septiembre por un traumatismo craneoencefálico, tras un percance en su finca, que se produjo cuando hacía un quite al novillero Rafael Cerro. Por su parte, el banderillero Jesús Márquez fue dado de alta tras 19 días, por una gravísima cornada de 20 centímetros sufrida en el muslo derecho el pasado 12 de septiembre en la plaza de toros de la Maestranza. La operación del banderillero onubense fue muy complicada, ya que tuvieron que repararle la vena femoral con un injerto de la safena. Además, el rehiletero ha padecido un fuerte proceso anémico durante su convalencencia. Ambos toreros comenzarán en breve sus rehabilitaciones.