Enrique García Caraballo realizó ayer una orgullosa defensa de la fiesta de los toros y de la afición a la tauromaquia en el pregón taurino de la Feria de Algeciras, prolegómeno incluido en las Jornadas de Tauromaquia Ciudad de Algeciras, que alcanzan su trigésima edición. Abogado y empresario, pero pregonero justamente por su gran afición, fue una intervención también hecha desde un punto de vista crítico, no ahorrando aquellos aspectos en los que cree que la fiesta podría ser mejor, sobre todo en la ciudad.

García Caraballo consideró que hoy en día los aficionados a los toros son casi vistos como figuras arcaicas, mirados con recelo e incluso decepción. Él mismo reconoció que en ocasiones ha buscado razones para justificar su amor por la fiesta. Apeló a despojarse de estas ataduras para "defender sin complejos" la tauromaquia, poniendo en valor la "emoción" que despierta una buena faena en los tendidos, el vínculo férreo que une el albero con el amor por esta tradición.

Y es que así describió a los toros, de "tesoro inigualable", de patrimonio que España ha de guardar bien, para lo que, según consideró, hay que combatir la indiferencia ante la fiesta que impera, peor síntoma que el sentimiento antitaurino, añadió.

El pregonero convino en algunas tendencias que se da entre la afición en Algeciras, como críticas a la presentación y bravura de los astados o al precio de las entradas. Se preguntó si iría tanta gente como va a una Feria local más dura y barata, barata porque no trajera a primeras figuras. Y la que va, ya que hizo ver que muchos aficionados algecireños acuden a otras plazas pero no a Las Palomas. No ayuda, agregó, que se hayan quedado los carteles sin domingo.

Fueron, como las definió, simplemente "reflexiones" que quiso compartir con el auditorio que se dio cita en el edificio Guillermo Pérez Villalta, escenario también hoy, mañana y pasado de las jornadas, siempre desde las 20.30 horas, hoy con una mesa redonda de mayorales.

García Caraballo realizó su faena con el acompañamiento musical del sevillano José Manuel Güiza, que interpretó varias de sus sevillanas de temas taurinos y estrenó una dedicada a Francisco Ruiz Miguel, sorpresa que deparaba la velada.

El periodista Francisco Orgambides, amigo, presentó al pregonero y antes dio la bienvenida, a la cita en particular y a las jornadas y la ya cercana Feria en general, el alcalde de Algeciras en funciones, José Ignacio Landaluce.