La escuela Taurina "La Gallosina" y la Escuela Municipal de Tauromaquia de Moralzarzal han acordado un acuerdo de colaboración para sumar recursos y oportunidades, un nuevo paso adelante para unas entidades que han aprendido y puesto en práctica desde hace mucho tiempo que la unión hace la fuerza.

El acuerdo se escenificó en un acto familiar pero solemne celebrado en el Museo Taurino "José Luis Galloso" en Los Portales, que colabora estrechamente con la escuela portuense, que es de promoción privada.

Y primera nota importante, las personas del mundo del toro que acudieron al acto, apoyando a las escuelas: matadores de toros como Luis Parra "Jerezano" que fue profesor de la Escuela de Tauromaquia de Cádiz; Antonio Caro Gil, antiguo alumno de la de Jerez o José Caraballo que lo fue de la Escuela Paquiro de Chiclana. Además del novillero sanluqueño Álvaro Sanlúcar. También estuvo el director de la Escuela Municipal de Tauromaquia de Jerez, el matador de toros Antonio Lozano. No faltó la representación de la afición a cargo de los miembros de la tertulia taurina "El Monasterio".

Además de los firmantes, José Luis Galloso y José María Moreno, alcalde de Moralzarzal, estuvieron en el estrado el profesor de la escuela de la localidad madrileña, el matador de toros Miguel Rodríguez, y los presidentes de la federaciones nacional y andaluza de escuelas taurinas, Fernando Masedo y Eduardo Ordóñez, significativo apoyo al acuerdo.

En las intervenciones, además de subrayar el acuerdo, destacó el alcalde Moreno la importancia de esta actividad para la juventud y se solicitó más apoyo por parte del Ayuntamiento de El Puerto para una escuela de promoción privada que sale adelante con no poco esfuerzo, sacrificio y afición de sus gestores.

Los responsables de las escuelas a nivel andaluz y nacional se congratularon del acuerdo y Masedo avanzó la buena marcha de las dos grandes objetivos que se han propuesto las escuelas: la homologación de estos centros en la formación profesional y las novilladas picadas en clase práctica, absolutamente necesarias ya, aunque esto, dijo Masedo, encuentra incomprensiblemente la oposición de los subalternos.