TOROS

David de Miranda y Pablo Aguado, dos Toreros de Calle en la Ría

  • Triguereño y sevillano se dieron cita ante el público para hablar de sus inquietudes personales.

  • Ambos se verán las caras en el ruedo en la tercera de abono de la feria

Crónica desde la Ría. Allí, en ese Paseo Marítimo desde el que Huelva se asoma al mar estuvieron ayer tarde dos toreros cumplimentando lo que desde la Plaza de Toros de Huelva viene denominándose Toreros de Calle. Toreros de Calle es una promoción enfocada especialmente a la feria de Colombinas que habitualmente suele reunir a dos de los más destacados protagonistas del abono para tratar de conocer más de cerca ese trasfondo humano que muchas veces tapa el traje de luces pero que indiscutiblemente existe.

Más aun tratándose ayer de dos de los toreros más jóvenes de todos los que acuden este año a la feria.Amplia asistencia de aficionados acompañados de un buen puñado de niños a los que ayer también se quiso convertir en destacados actores del acto. Todos ellos ocuparon esa platea imaginaria que dejaba el suelo del Paseo para asegurarse de estar lo más cerca posible de sus ídolos.Se dijo ayer, y se dijo bien, que La Merced había visto cuajarse desde pequeños a estos dos protagonistas que son Pablo Aguado y David de Miranda. Los dos han pasado por esos escalafones novilleriles que dejan historia onubense en su curriculum y los dos han pegado un aldabonazo en las dos plazas más importantes del toreo como son Sevilla y Madrid.

La de ayer fue la segunda edición de esta novedosa forma de promocionar la feria taurina

A partir de esos primeros momentos llegaron las preguntas sobre las sensaciones que ambos mantienen respecto a lo que el toreo les ha brindado.Ambos coincidieron en ese comentario en torno a la figura de un torero. “Hace prácticamente nada mirábamos como niños a un torero como si fuese un héroe y ahora estamos metidos dentro de el. Todo va muy de prisa y especialmente este tiempo” argumentó Aguado.David por su parte dejó sembrado un mensaje para todos esos chiquillos que le miraban con admiración. “A mí el toreo me ha servido para darme cuenta de como se van consiguiendo las metas que uno fija con interés. No hace falta que todos piensen en ser toreros pero sí que se propongan cosas en la vida y luchen por conseguirlas”, dejó dicho el torero triguereño.

La tarde fue poco a poco dejando paso a las preguntas de los niños. Muchas preguntas llenas no solo de ingenuidad sino a veces con una carga de espontaneidad y desenfado que en más de una ocasión pintó la sonrisa en el rostro de los dos toreros actuantes en esa especie de mano a mano dialéctico que sin duda supone preludio para lo que habrá de llegar el día 3 de agosto sobre el albero mercedario.Por de pronto ambos han tenido esa amabilidad con la afición onubense y en particular con esa legión de seguidores que no pararon de pedir autógrafos.

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