El matador de toros Salvador Vega camina con pasos firmes hacia la meta de volver a ocupar el sitio en las grandes ferias, donde su concepto de toreo -basado en la clase, la pureza y los sentimientos- merece. El diestro de la comarca, referente de los aficionados de este rincón taurino, está feliz y orgulloso de haber demostrado que mantiene la ilusión de aquel niño que un día decidió dedicar toda su vida a ser torero. Es un torero maduro, hecho y con las ideas claras, decidido a demostrar por qué es uno de los elegidos para un concepto del toreo tan especial y de pellizco que remueve el alma de los aficionados.

Vega cumple nueve años de alternativa y qué mejor regalo que llegar a su Feria tras cuatro años de ausencia y convertirse en el triunfador. "Ha sido un sueño hecho realidad, la recompensa al esfuerzo y sacrificio de todos estos años en los que no me veía anunciado en una plaza tan especial para mí. Desde que me vi en los carteles empecé a disfrutar de esos sentimientos especiales, de volver a una feria donde me han visto triunfar tantas tardes. Y ése era mi reto; si volvía a Algeciras tenía que ser el triunfador de la Feria. Interiormente lo sabía, luego las circunstancias me acompañaron y todo salió bien", apuntó.

Este triunfo para Vega no sólo es especial, es la continuidad del cambio de un torero nuevo, fiel a su concepto, que bebe de las fuentes de la inocencia de sus comienzos. Una tarde la de Algeciras que le rescata del duro olvido y que le reivindica como un torero que poco a poco irá entrando en las ferias. "La tarde de Algeciras me ha dado la tranquilidad interior de haberme expresado con claridad y ver que la afición me ha respaldado. Eso es algo bonito. La viví con mucha ilusión, disfruté de todos los momentos desde el paseíllo hasta la salida a hombros, después de estar cuatro años fuera de una feria tan importante para mí. Era salir de un tunel que desemboca en el momento que voy a torear en Algeciras. Ha sido duro, sobre todo porque me he sentido cuestionado en mi tierra y las ilusiones de los aficionados se iban diluyendo. Pero tenía la ilusión y la confianza que cuando me dieran la oportunidad iba a dar motivos para volver a ilusionar. Estoy seguro que está más cerca el día en que le dé un giro más rotundo a mi situación, tengo confianza en mí y seguro que mi carrera va a coger el nivel que yo quiero", añadió Vega.

Un torero renovado, con aires frescos y un concepto del toreo puro lleno de su personalidad intacta fueron los ingredientes de las dos faenas de Algeciras. "Es cierto que demostré la frescura, la variedad y mi concepto personal del toreo. Fue una continuidad a lo que comenzó la temporada pasada y que se vio reflejado en tardes como la de Málaga o Barcelona. El año pasado liberé presiones y me encontré a mí mismo. A partir de ahí he ido evolucionando. Todo requiere de un esfuerzo psicológico grande para estar dentro de la temporada sin torear lo que uno desearía. Pero eso lleva consigo que cada vez que toreo es un acontecimiento importante. La tarde de Algeciras me pude acercar a ese toreo que sueño cuando toreo de salón y a ese concepto del toreo al que soy fiel desde mis comienzos. Fue un reencuentro con mis principios, con mis años donde quería ser torero y primaba la inocencia y esas ganas de expresar. Hoy día me encuentro más cerca de ese niño que saca lo mejor de mí. Y todo me lleva a la pureza del toreo que existe en mi concepto", añadió Vega.

El triunfo de Algeciras poco a poco se va rentabilizando en algunas fechas nuevas a lo largo de la temporada y en algo también importante: llamar la atención entre los profesionales . "Soy consciente que no me va abrir muchas puertas, pero sí que me ha servido para dejar claro que no ha sido un triunfo comarcal, que no son sólo tres orejas del torero de la tierra. Lo más importante es dejar ese mensaje de ilusión que también han sabido captar los profesionales. Está claro que el triunfo me ha servido para entrar por ejemplo en la Feria de Málaga en un cartel más rematado y también se ha abierto la posibilidad de ir a Madrid en una fecha mejor y con una ganadería de garantía. Porque no es fácil que te anuncien en Las Ventas con una ganadería, luego te la cambien y en mis circunstancias diga que no toreo. Pero todo es para ser fiel a mi concepto, ése que me ha dado tantas satisfacciones y el que me deja fluir mis sentimientos", apuntó el matador.

Este nuevo torero reconoce errores que ya ha corregido y mantiene la condición de ser el referente taurino que necesitan los aficionados del Campo de Gibraltar. "Tras el triunfo de Algeciras noto la ilusión renovada de los aficionados y por ello me siento con capacidad de ser un referente para ellos y de que puedan retomar la confianza en mi toreo. Soy de aquí, admiro a los toreros que esta misma afición ha admirado, como Miguelín y Pedro Castillo, y he soñado muchas veces que esos aficionados me puedan seguir. Esta claro que mi carrera no se acaba cuando la gente quiere que se acabe, sino que termina cuando se acaba la ilusión del artista. Mi ilusión me dice que debo seguir luchando, enriqueciéndome y ganando en seguridad. Mi situación se ha generado por los errores cometidos y que ya he sabido corregir", concluyó el diestro.