Las consultas de videntes, con consultas de cartomancia y prácticas similares, son el cuarto contenido de la programación de las 250 cadenas locales andaluzas que ha seguido el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA). Un 9% de las programaciones de los canales más próximos se dedica a los tarotistas. Son muchas más horas que las centradas en  los deportes (5%), las series (5%),  la música (4,6%) o los programas infantiles (4%).  Los formatos de entretenimiento dominan las parrillas locales, con un 18,5% del tiempo de programación, seguidos de los informativos, 11,6%.

Esta abundancia de programas de videncia es lo que ha impulsado al CAA a elaborar un informe, dirigido por la consejera Mercedes de Pablos, con el que se han iniciado medidas de protección sobre este tipo de espacios, que han sido considerados de televenta, por el ánimo de lucro de los operadores en la prestación de servicios. El organismo ha comenzado un periodo de reflexión sobre la presencia de estas consultas telefónicas en horario de protección infantil para analizar su posible influencia en los espectadores menores de edad.

 Por su carácter de televenta las cadenas en abierto sólo podrían emitir dos horas como máximo al día, cuando se detectan canales que emiten las 24 horas, como Vit Channel, en Granada; Cubo TV, en Huelva; o ATV y otro no identificado, ambos en la demarcación de la localidad sevillana de Dos Hermanas. Un total de 17 operadores del rastreo basaban su parrilla exclusivamente en los videntes.

Además de la sobreabundancia de estos programas, el CAA se preocupa por el amparo de los espectadores ante la falta de medidas que limiten la actitud compulsiva en las llamadas o la información de los precios de por este servicio. En el Barómetro encargado por el Consejo la mayoría de los consultados  define como “un engaño” o “un peligro para la infancia”, las consultas cartomantes en televisión, e instan a su regulación.

La medida de equiparar los videntes a las teletiendas en Andalucía sigue dos precedentes formulados por el Consejo Audiovisual de Grecia y el organismo regulador del Reino Unido, OFCOM, que han intervenido regulando y limitando la presencia de tarotistas en la pantalla. El informe andaluz señala incluso que se han detectado cadenas de videncia que animan a seguir sus emisiones en analógico pese al apagón, retando la normativa tecnológica que está reordenando el panorama mediático.

El informe del CAA se desarrolló entre marzo y mayo de este año, registrándose que en torno a la quinta parte del tiempo de emisión de las cadenas locales estaba dedicado a contenidos de videncia. La mayoría de las consultas, además, contaban con una pantalla dividida para anunciar simultáneamente servicios de contactos sexuales a través de otros teléfonos de tarificación adicional, los 806, o de sms premium. En ese barrido se contabilizaron 50 cadenas que ofrecían cartomancia y similares, y que sólo 3 de ellas dedicaron ese contenido fuera del horario de protección de menores (horario que abarca de 6 de la mañana a 10 de la noche). El CAA advierte que al contar con la sobreimpresión ininterrumpida de los números de teléfono se supera con creces cualquier límite legal de tiempos de publicidad, según la normativa europea.

El pleno  del organismo ha subrayado que los espacios de videntes tienen “una naturaleza netamente comercial”, como demuestran los ingresos a través de teléfonos de tarificación adicional, cuyas normas de coste se advierte en la gran mayoría de las ocasiones en una sobreimpresión dificultosa.  Son demasiadas irregularidades en un panorama  mediático, el local, que campea libre pese a los pocos meses que quedan para el apagón definitivo.