Desde hace cuatro años, Nacho se encuentra en paradero desconocido pero todo hace pensar que está muerto. Nacho era un pintor de gran talento que frecuentaba los círculos del arte de vanguardia. Su obra, en la que era evidente la influencia de El Bosco, se centraba en un solo tema: la muerte. Sus amigos mintieron a la policía, pues de una forma u otra, todos ellos intervinieron en la muerte de Nacho, ocurrida en una terrible noche de la que ninguno ha vuelto a hablar.

Un thriller al que le falta emoción en el que Richard Gere no destaca como en otras de sus películas. Es demasiado previsible desde el comienzo. Todo comienza cuando Paul Shepherdson (Richard Gere), que es un agente de la CIA retirado, se ve obligado en contra de su voluntad a adiestrar a un joven agente del FBI, Ben (Topher Grace)y traspasarle sus sabios conocimientos para intentar dar caza a un peligroso criminal ruso que prepara atentar contra el senador de los Estados Unidos. Paul se pasó toda su vida detrás de él y nunca pudo averiguar quién era y dónde se escondía, por lo que siempre ha llevado esa espina clavada en su conciencia.

Pese a los alocados juegos de Elizabeth Banks la película no deja de ser un mal intento de hacer reír al espectador sin llegar a conseguirlo. El sueño de una reportera de convertirse en presentadora de noticias corre peligro después de que un ligue la deje tirada en en pleno centro de Los Ángeles sin teléfono, coche, identificación, ni dinero, cuando en ocho horas tiene que llegar a la entrevista de trabajo más importante de toda su vida.

Una buena opción para disfrutar en familia. Tras acabar sus estudios universitarios, Annie Braddock se traslada de Nueva Jersey a Nueva York para trabajar en un banco. Pero, como el mundo financiero no es lo que ella esperaba, acaba siendo la niñera del malcriado hijo de una acomodada familia. Mientras se adapta a un ambiente cuyas normas le resultan completamente desconocidas se enamora de un joven rico.