El inicio de año, como de costumbre, llegó con novedades en la programación televisiva y muchas incógnitas que con el paso de los meses se han ido despejando. El primer trimestre del 2019 confirma el estancamiento de las cifras del prime time español, a la baja en el último trienio, y el suspenso de las series de estreno, tónica habitual de los últimos tiempos salvo contadas excepciones, y la confirmación de formatos ya consolidados entre el público generalista como GH Dúo o La Voz, que este año se estrenaba en Antena 3. El producto estrella de Atresmedia, repleto de novedades, empezó una nueva etapa de la mano de Eva González y unos coaches renovados. Con un formato adaptado a la franja horaria del prime time obtuvo unos excelentes números en sus primeros programas, confirmando lo ocurrido en años anteriores con las audiciones a ciegas, la fase que más personas congrega frente al televisor.

Su trayectoria, de más a menos y superando en varias ocasiones el 20% de cuota de pantalla, se vería mermada por la irrupción de GH Dúo. En los estrenos de los directos de La Voz llegó a aventajarlo en 6 puntos (22,3% de GH Dúo frente a 15,9% de La Voz). La contraprogramación de Antena 3 daba sus frutos y conseguía frenar las estadísticas del talent musical.

Por su parte, GH Dúo, un clásico con leves retoques, fue a más por lo mediático de sus habitates. Y una vez más, la convivencia de personajes conocidos sobre un mismo techo se ha demostrado que consigue enganchar a la audiencia. El buen trabajo de casting, el hecho de entrar en pareja y los conflictos surgidos por la convivencia diaria fueron sus principales armas. El idilio del reality con la audiencia le hizo superar la preciada barrera del 20% de manera habitual, para alcanzar su tope en la final con un 33,9% de share y 3.882.000 espectadores. El récord de audiencia de la edición también supuso la mejor final de GH desde GH VIP 3.

Estas situaciones de privilegio encuentran su contrapunto en la ficción televisiva. Su consumo en el soporte convencional ha decaído por diversos factores. La razón principal ha sido el auge de plataformas como Netflix, HBO, Movistar+ o Sky, donde se pueden seguir títulos exclusivos y populares bajo demanda. Existe una oferta amplia, para todos los gustos y se decide cuándo, dónde y cómo se ve. El bajo seguimiento coincide con el invierno, la época del año más propicia para el consumo de la televisión. Unos primeros meses del año atípicos, por las altas temperaturas registradas en invierno, ha modificado los hábitos de consumo televisivo. Otra razón la encontramos en las dificultades que están teniendo los programadores para acertar con las series de ficción.

Una de las grandes apuestas de La 1 era la serie Hospital Valle Norte. Un drama médico para el prime time de la televisión pública que no ha conseguido los resultados esperados. Los cuatro primeros capítulos de la serie promediaron un 8,2% de cuota y 1.355.000 espectadores. En su despedida los datos sufrieron un ligero ascenso situándose en el 8,5%. En definitiva, unos números cercanos a la media de La 1, que salvo Cuéntame, sigue sin dar con la tecla mágica.

Telecinco ha contemplado como Secretos de Estado se ha convertido en un discreto estreno de ficción con un 15,7% de cuota de pantalla y 2.166.000 espectadores. En Antena 3 Matadero significó el mejor estreno de ficción del curso. El thriller ibérico arrancó con un 21,6% de share y 3.336.000 televidentes.

Posteriormente, sus números fueron decreciendo. Lo que mal empieza mal acaba. No levanta cabeza 45 revoluciones. La serie de Bambú ha sido el peor estreno de la historia de A-3, sin precedentes. Otros formatos como Got Talent, aún vigente, mejoró sus números cuando dejó de competir con La Voz y Maestros de la Costura en La 1 cerró su segunda temporada con 1,3 millones y 11,5% de cuota.