Corría 1991, un año después de la puesta en marcha de las televisiones privadas, cuando TVE puso en marcha Línea 900, un programa de servicio público en el que se daba la palabra a los espectadores, que podían marcar el teléfono gratuito para elevar sus quejas y denuncias. A partir de ellas los reporteros del programa comenzaban a trabajar. Línea 900, que tuvo entre sus primeros presentadores a Jaume Vilalta y Salvador Rich, se prolongó en el tiempo hasta 2007, cuando algunos miembros del equipo pasaron a formar parte de Repor, que todavía sigue en emisión. De los más de tres lustros de emisiones, la web de RTVE solamente alberga 13 reportajes para visionar a la carta. Pocos en proporción con la ingente cantidad que tuvo, pero todos con molla suficiente para ser revisitados. Sin duda que uno de los que más trascendieron fue el dedicado a Ramón Sampedro. Eutanasia: vivir o morir fue uno de los primeros espacios que abordó esta cuestión en horario de máxima audiencia.

En Mujer, profesión, hijos, en 1992, se ponían sobre la mesa los derechos de las feministas. Desde Rusia con amor conmueve, por abordar casos reales en los que se jugó con las ilusiones de los padres adoptivos. Los títulos de otros reportajes colgados en la web son suficientemente elocuentes: Ropa usada, negocio sin fronteras, Mi barrio es una ruina, Poca agua y muchos parches, Los campos de concentración de Franco, y Mauthausen, con dos partes, El deber de recordar y El complot de la esperanza. También se puede recuperar uno sobre los afectados de acondroplasia, y uno con carácter antropológico sobre la Semana Santa en San Vicente de la Sonsierra y Cuenca.

Línea 900 tuvo que hacer frente tanto a las dificultades propias del ejercicio del periodismo de investigación como las derivadas de la programación deportiva del domingo, día en el que se emitió durante 17 años. Distintas retransmisiones levantaron los reportajes una semana sí y otra también, con la consiguiente desesperación de sus espectadores más fieles.