TV-Comunicación

En defensa de Shonda Rhimes

  • La serie 'Cómo defender a un asesino', de la creadora de 'Anatomía de Grey' y 'Scandal', se emite por primera vez en abierto los lunes en Divinity

Annalise Keating (Viola Davis) es una brillante abogada y profesora de derecho penal que, cada año, selecciona a un grupo de estudiantes para trabajar en su bufete. Pero no es una letrada al uso. Su especialidad son los criminales más despiadados y violentos: representa a asesinos, pirómanos, defraudadores y despiadados delincuentes y además esconde oscuros secretos sobre su vida. Audaz en los tribunales y exigente en las aulas, llevará al límite a sus pupilos, cuyas vidas cambiarán irremediablemente cuando se vean inmersos en un complot de asesinato que conmociona a toda la universidad. Así arrancó el pasado lunes en los canales de Mediaset (hoy sólo se emite en Divinity) Cómo defender a un asesino, la última serie creada por Shonda Rhimes (Anatomía de Grey, Scandal), que se emite por primera vez en abierto en España dos años después de su debut en Estados Unidos y aquí en el canal de pago AXN.

Ganadora de un Emmy por este papel, Viola Davis protagoniza esta ficción sobre el trabajo más sucio de un bufete criminalista. La productora eligió como protagonista a esta actriz, famosa secundaria que lograba por fin su primer protagonista en televisión. Nominada al Oscar en dos ocasiones, la actriz quiere seguir llevando su carrera con normalidad. Y una muestra de ello es una secuencia en la que, por primera vez, se quita la peluca con la que normalmente actúa para ocultar su alopecia. Para que fuera más llevadero, Shonda Rhimes intentó otorgarle privilegios de estrella. "Me propuso que elaborara una lista con todo lo que necesitaba en mi camerino. Mi marido me sugirió que pidiera agua con gas, yogures griegos, un masaje una vez a la semana… A día de hoy, esa lista continúa en blanco", asegura Viola.

Pese a hacer el pasado lunes 24 en su estreno multicanal en Mediaset un pobre 6%, el toque de Shonda Rhimes está presente también en esta producción. El éxito de su productora es tal en Estados Unidos que la cadena ABC dedica desde hace años las noches de los jueves a tres de sus mayores éxitos: Anatomía de Grey, Scandal y Cómo defender a un asesino, estos dos últimos protagonizados por mujeres afroamericanas. Estas decisiones le han valido prestigiosos premios, como en que le entregó hace unos meses el Sindicato estadounidense de Productores, que recogió precisamente de manos de Viola Davis. "Me lo merezco por escribir para gente de color y por lograr valientes papeles para ellos", dijo en su discurso.

El reparto que acompaña a Davis en Cómo defender a un asesino es, sin embargo, bastante joven y desconocido. Trabajar para Annalise Keating es una oportunidad única en la vida, una experiencia que puede cambiar su futuro para siempre. Esto es algo que saben bien los alumnos más brillantes de la reputada profesora de Derecho Penal de la Universidad de Middleton en Filadelfia: Wes Gibbins (Alfred Enoch), astuto joven recién salido de la lista de espera; Michaela Pratt (Aja Naomi King), ambiciosa estudiante que trata de introducirse en el ambiente más selecto del campus; Connor Walsh (Jack Falahee), experto en conseguir lo que se propone; Laurel Castillo (Karla Souza), una joven sensible, independiente e idealista subestimada por todos; y Asher Millstone (MattGorry), un sabelotodo que forma parte de la exclusiva Ivy League. Los estudiantes trabajarán en casos reales del bufete de Annalise bajo la atenta supervisión de sus dos socios: Frank Delfino (Charlie Weber) y Bonnie Winterbotton (Liza Weil). Tom Verica interpreta a Sam, su marido; y Billy Brown es Nate, el amante de Keating.

Mucha gente compara a la protagonista con Kerry Washington, de Scandal, o Halle Berry, que protagonizó Extant, pero "ninguna está haciendo un personaje como el mío", opina orgullosa la intérprete que le da vida. Ella agradece a Rhimes el hecho de que sus protagonistas femeninas siempre sean actrices negras.

Viola logró este año una segunda nominación a los Emmy por la segunda temporada de esta serie, pero esta vez no se lo llevó. Quizá un presagio para el futuro de la serie: los datos de audiencia de la segunda entrega se quedaron lejos de los de la primera, y en la tercera, estrenada el pasado mes de septiembre, la curva sigue hacia abajo. De los 14 millones que vieron el estreno en 2014, ya solo quedan cuatro millones de fieles.

En España, su estreno en simulcast el último lunes se quedó por debajo del 6% tras registrar en su primer capítulo un 5,8% (1.110.000) y bajar a un 5,4% (812.000) en el segundo en Cuatro. A su favor hay que decir que compite con dos pesos pesados como son La que se avecina (en la primera cadena de Mediaset, Telecinco) y Mar de plástico (Antena 3). Mala elección, por tanto, la de Mediaset a la hora de programar una ficción cuyo gran reclamo, por supuesto, es Shonda Rhimes, pero también una trama de rabiosa actualidad: un grupo de abogados corruptos.

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