TV-Comunicación

"Nuestros concursantes sienten miedo y mucha, mucha, soledad"

  • El nuevo concurso nocturno se ha ganado la continuidad tras remontar en los índices de audiencia, donde ha sido clave el entusiasmo e implicación de su conductora

Se ha convertido en uno de los rostros de los realities de Mediaset y ha ido remontando con el último encargo, las pruebas de habilidad de su nuevo concurso en Cuatro, El cubo, que cuenta ya con una renovación en la parrilla. Raquel Sánchez Silva vibra, sufre y se entusiasma con los retos de los jugadores de la mampara acristalada de esta emisión diaria tras el informativo nocturno.

-Tras trabajar en varios formatos de concurso ¿Qué tiene de especial El Cubo?

-El Cubo es la pieza clave, lo diferente, lo único, lo absolutamente diferente. El espacio es el protagonista junto al concursante. Todo lo demás queda eclipsado en ese enfrentamiento. Es una lucha única entre el hombre y la máquina, ese cubo de cristal.

-¿Qué sienten los concursantes dentro?

-Miedo y mucha, mucha, mucha soledad.

-¿Se implica tanto como parece en la participación de los concursantes?

-Me implico en todo lo que hago pero con los concursantes es que se me va la vida. Me siento responsable de ellos, quiero que ganen, quiero que sean felices y no siempre puede ser y eso... duele.

-De programas como Pekín Express, Supervivientes o Acorralados pasa a presentar un concurso en plató. ¿Se puede considerar un descanso de los programas al aire libre?

-Trabajar dentro de un plató no es para nada un descanso. Y mucho menos para quien está acostumbrado a trabajar al aire libre, bajo el sol, oliendo el mar, en medio del desierto. Para nada…

-¿Presentar Pekín Express supuso ese cambio que necesitaba en su carrera profesional?

-Presentar Pekín Express cambia a cualquiera que lo haga. como concursante y a quien trabaje en el equipo. Es una aventura que cambia a un equipo entero de profesionales. Quien no cambia es porque no tiene alma. Viajar intensamente así, como en este programa, te provoca un revuelo en tu interior.

-Con los realities Supervivientes y Acorralados pudo conocer el día a día de los famosos en situaciones poco habituales. ¿Cómo se vive en estos programas?

-Sinceramente, yo no caía en que eran famosos o no. Eran concursantes sufriendo y mucho. Para mí son todos iguales. Para eso soy muy seria. Sería una falta de respeto no hacerlo así. Para ellos y para otros concursantes anónimos.

-¿Qué prefiere, trabajar con personas anónimas, como en El Cubo, o con famosos?

-Por igual. Los famosos fueron y puede que acaben siendo anónimos. Y al revés. La diferencia es el momento en que los conoces. Miro a las personas, puedo tocarlos, conocerlos de cerca, los veo llorar de verdad, reír como niños…¿es de verdad importante que sean famosos? Para mí, no.

-¿El mundo de la televisión no es tan bonito como parece, o al revés, lo es más?

-El mundo de la televisión es como todos, otro mundo cuando lo conoces desde dentro. Es muy decepcionante en muchos casos y maravilloso en otros. Por lo que me toca, he tenido mucha suerte porque he compartido la mayor parte de mi vida profesional con equipos jóvenes de redactores y técnicos y he viajado y vivido con ellos. He estado muy alejada de ese territorio de egos tan difícil.

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