La selección seguirá sin tener rivales en el audímetro. Ni el Madrid o el Barcelona en sus grandes momentos consiguen ya reunir a tantos espectadores. El partido de este domingo ante Rusia ha sido la derrota española más vista de la historia de las audiencias. Casi 15 millones de espectadores, un 81,2% de la audiencia que estaba en la tarde ante el televisor, contempló la frustante tanda de penaltis, convirtiéndose en el sexto acontecimiento más visto de toda la historia. En el momento de fallar Aspas, en lo que debió ser el penalti ruso decisivo, se superaron los 15 millones, una cifra sólo alcanzada por los títulos finales y otros dos penaltis que dieron paso a las dos Eurocopas recientes. En esta ocasión no hubo milagro en el césped, pero sí se confirmó para Telecinco que sólo la selección en una fase eliminatoria es capaz de alcanzar un logro así.

Al emitirse el partido en una tarde festiva se daban las circusntancias perfectas para engrosar más de la cuenta los audímetros, que en esta ocasión sí contemplaron los invitados, aunque siguen sin calcular el también numeroso público que visiona estos encuentros a pie de calle, en establecimientos o en pantallas colectivas.

Sólo Rosa López en 2002 y tres finales de Champions se acercan a la selección

El partido en sí, con 12,8 millones de espectadores, estuvo ligeramente por debajo al encuentro donde se produjo la eliminación en el pasado Mundial de Brasil, ante Chile, con 13,2 millones de fieles. Desde los 5 millones en la pasada fase previa los aficionados se habían vuelto a ilusionar ante la cita de Rusia y las expectativas estuvieron bien altas hasta el último minuto. Mediaset ve rotas de nuevo las ilusiones en el ámbito comercial y, aunque la audiencia ha funcionado muy bien a lo largo del torneo, con la eliminación de la selección española la atención se viene abajo. Los encuentros de la recta final ya no tendrán el mismo número de fieles con el equipo español en liza. Los encuentros de Argentina y Brasil han llegado a contar con 6 millones de espectadores, tanto como algunos de los dos grandes en la Champions, y la selección española a lo largo de la fase previa se ha mantenido por encima de los 11 millones, un dato sin competencia y que sólo volverá a repetirse en la próxima Eurocopa en caso de una clasificación a la fase final.

Al margen de la selección, sólo el Real Madrid, en su primera Champios en color ante la Juventus, en 1998, ha superado los 13 millones de espectadores, cifra de la que estuvo cerca Rosa López en Eurov isión 2002, cuando se barruntaba un triunfo que no llegó. Dos emocionantes finales de la Champions, los penaltis de la derrota valencianista ante el Bayern, en 2001 y la prórroga de los clubes madrileños en 2014, se cuelan en las audiencias históricas.