Aquella Dorothy a cargo de Judy Garland en El mago de Oz se ha reconvertido en una chica del siglo XXI con la silueta de la puertorriqueña, de origen guatemalteco, Adria Arjona. Esta actriz protagoniza Emerald City, serie ambientada en el mundo de Oz y que en parte se ha rodado en nuestra tierra y que esta noche (22.15) estrena en doble entrega el canal Cosmopolitan, en las plataformas de pago. La ficción, que retomó hace unos meses tras proyectarse en 2014, se estrenó en Estados Unidos el día de Reyes en la cadena NBC. Arjona, de 24 años (True Detective, Person of intereset) revela para este periódico cómo es esta nueva Dorothy, que deja Kansas para enfrentarse a los conflictos de los reinos del mundo fantástico a lo largo de diez episodios.

-¿Cómo nos explicaría que es Emerald City?

Me encantó Andalucía. Tras el rodaje me gustaría volver al Cabo de Gata, a Guadix, a La Calahorra..."Dorothy ya no es una niña. Tendrá que enfrentarse a situaciones más peligrosas"

-Es una reinvención de El Mago de Oz. Sin embargo nos encontraremos ante una versión mucho más oscura y sorprendente que la película de los años 30. La serie se basa en los libros y creo que su forma de presentar este mágico mundo, así como a sus diferentes personajes, no va a dejar indiferente al público español.

-¿De qué manera se reinventa un universo fantástico?

-Me llama la atención la forma de ocultar a ciertos personajes. Creo que los espectadores tendrán que jugar de forma interesante a adivinar la identidad de los seres que van surgiendo. Mientras estén viendo la serie muchos se preguntarán: ¿Es ese el León? ¿Es ese el Hombre de Hojalata? Y no lo descubrirán hasta que Emerald City vaya avanzando poco a poco, lo que la llena de un encanto peculiar.

-¿Qué nos puede contar del rodaje en Andalucía?

-Me encanta Andalucía. Trabajamos en unos parajes increíbles, el entorno de Cabo de Gata, Guadix, el castillo de La Calahorra. Me gustaría volver y los espectadores seguro que estarán interesados en visitarles.

-¿Cómo es esta nueva Dorothy en el mundo de Oz?

-Es una joven que ronda la veintena. Trabaja como enfermera y nunca ha salido de Kansas. Desde el comienzo de la serie se enfrenta con hechos bastante duros de su vida personal y luego, de repente, aparece en Oz. Dorothy sigue siendo una chica muy valiente, cuando aparece en un mundo oscuro y peligroso se enfrenta con decisión a lo que le ocurre y eso no es capaz de hacerlo cualquiera.

-¿Qué tienen en común esta Dorothy con la niña que interpretó Judy Garland?

La Dorothy de esta nueva versión ya no es una niña por lo que en ningún momento actúa como tal. La pérdida de la inocencia se resalta sobre cualquier otra cosa. Dorothy tendrá que enfrentarse a situaciones más peligrosas de lo que se imagina el espectador tradicional y tiene que sacar toda su valentía para hacerlo. Quizá ya no tenga los zapatos de rubíes, como la otra Dorothy, pero lleva otros accesorios que la harán muy poderosa frente a los encantamientos.

-¿Ha supuesto un reto peculiar esta nueva versión de un personaje tan querido por el gran público?

-Humildemente creo que he tenido que trabajar bastante duro para conseguir llevar a Dorothy desde Kansas hasta la mágica tierra de Oz. Su personalidad se ve obligada a cambiar de forma drástica cuando abandona su aburrido mundo, su ciudad natal, ya que tiene que sacar toda la fuerza que lleva dentro para sobrevivir. Conseguir dar forma a la personalidad de una Dorothy mujer es un desafío bien difícil.

-¿Cómo es esta tierra mágica, llena de peligros, de esta Emerald City?

-Es una tierra muy siniestra, acechante de amenazas. Destacan muchas cosas singulares: por ejemplo, el camino de baldosas amarillas ha sido sustituido por uno de semillas de opio... no es muy infantil que digamos. Y aunque Dorothy tiene que seguir ese sendero para encontrar al Mago y que éste la haga regresar a casa, no será nada fácil, ya que le pasarán muchas de cosas extrañas. Será incluso torturada en estas aventuras.

-¿Cómo ha sido trabajar con el director hindú Tarsem Singh (el Blancanieves mirror, mirror)?

-Creo que Singh es un visionario. Es un genio visual y trabajar con él es extraño a la par que emocionante. Me ha gustado su forma de dirigir. En el caso de Emerald City ha plasmado en la pantalla un mundo que ha creado él en su mente y, de hecho, muchas veces ni siquiera entendía lo que quería hacer hasta que él daba con la forma adecuada de exponer esas ideas abstractas. El resultado es espectacular desde el punto de vista visual. Le da mucha importancia a los detalles y eso fascina a los demás, no hay más que ver los impresionantes lugares en los que rodamos en Andalucía para comprobar cómo imagina este director.

-¿Qué nos puede decir de Oliver Jackson-Cohen, su compañero principal de reparto?

-Dorothy encontrará a Lucas, el personaje de Oliver, en mitad del camino después de haber sidotorturado. A partir de ese momento, la relación que se crea entre ellos es maravillosa, especial. En la serie podremos ver a estos dos jóvenes que emprenden un largo y peligroso viaje juntos y que, aunque no saben a dónde van, les une la esperanza de encontrar al Mago. Durante esta temporada tuve muy buena conexión con Oliver, y eso ayuda a transmitir la química entre los dos personajes principales.

-¿Leyó los libros de La Tierra de Oz, en los que se basa la serie?

-Sí, sí, soy una gran fan de la saga. Por eso, cuando leí el guión y vi que los personajes eran los de los libros y no sólo los que aparecían en la película me encantó. Creo que ciñéndonos a los textos originales hemos conseguido crear algo realista, paradójicamente aunque se trate de un mundo imaginario. La serie tiene un universo propio, no es una adaptación de la película.

-¿Cómo convencería a un espectador andaluz para que vea Emerald City?

-Tengo muchas ganas de que la gente vea Emerald City porque creo que les va a encantar la historia que cada uno de los personajes tiene que contarnos. Aún más tratándose de espectadores que reconocerán los paisajes y palacios. Pienso que esta serie no defraudará porque la guerra que se recrea entre la magia y la ciencia es muy interesante y atrapa al espectador.