TV-Comunicación

La audiencia se marcha con Wyoming y Jesús Cintora

  • La Sexta suma 2 puntos de 'share' desde la fusión y Cuatro más de un punto, reflejo del encuentro de los espectadores con las cadenas "más combativas"

El hasta hace poco jefe de Informativos de TVE, Julio Somoano, condujo este jueves otro El debate de La 1. Con la que está cayendo en la actualidad española el único debate nocturno en la televisión pública se dedicó... al aniversario de la caída del Muro de Berlín. Ejemplo de una sintomatología de escapismo, convencionalidad y cierta apatía que recibe asu vez la indiferencia de los espectadores. Enfrente, sobre todo en los segundos canales de las privadas, en las beligerantes La Sexta y Cuatro, sus tertulia bullen, sus programas de actualidad crecen en fieles y hasta sus informativos baten récords, como le sucedió este jueves a la sobremesa de La Sexta Noticias con más de 1,6 millones de espectadores, 16,7%. El Telediario 1, que se emite una hora más tarde, en la 'estelar' cita de las 3, registró algo más de 1,9 millones. La Sexta podría esta primavera superar a La 1 en audiencia, mientras que la conservadora 13 TV no pasa del 1,5%.

No hace falta consultar al CIS, sino sólo a los audímetros, para detectar que la sociedad española demanda cambios, incluso rupturas. Si el espíritu de Podemos se decantara en contenidos televisivos aparecería licuado en el estilo de Las mañanas de Cuatro o en el Al rojo vivo y El intermedio de La Sexta, que están obteniendo sus mejores cifras en estos meses. Podría llamarse la televisión del cabreo, la del desahogo o tal vez de la terapia informativa que busca contenidos y análisis críticos con todo el aluvión de noticias relacionadas con la corrupción y el desgaste del sistema político.

Las cadenas fusionadas viven su mejor momento en proporción a los peores instantes del Gobierno del PP. Un 'no-informativo' como el programa de Wyoming, El intermedio, se convierte en la partitura diaria que interpreta en clave de sordina la realidad que presentan los informativos de las principales cadenas generalistas. La audiencia nocturna de La Sexta ha aumentado casi un 50% en el último año, de los 2 millones de espectadores a los casi 2,9 que está registrando Wyoming en esta semana (de un 11% de cuota a un casi 15%, duplicando el share de La Sexta). Cuando la actualidad se remueve, como el día de la abdicación de don Juan Carlos, El intermedio se dispara.

La nueva cadena de Atresmedia nació en 2005 muy en la línea del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Anduvo, con altas inversiones deportivas, sobre el 6%. La absorción por Antena 3 le ha sentado mejor por el contexto político y alcanzó de media en este octubre un 8%, frente al 6,2% de octubre de 2013 y el 5,4% de ese mismo mes de 2012, cuando se produjo la fusión. Cuatro se halla en un 7%, de sus mejores cifras sin eventos deportivos, frente al 5,6 de hace dos años. Parte de esa subida de la ex cadena de Prisa y ahora de Mediaset es por la tertulia de Jesús Cintora, Las mañanas de Cuatro, que ronda el millón de seguidores, con un 14%, frente a los 340.000 de hace un año (6,5%). García Ferreras con Al rojo vivo ha pasado de 575.000 a más de 750.000. El público quiere caña: noticias en caliente de lo que está pasando y contertulios que hablen claro (y alto, también). Más vale tarde, en La Sexta, ha pasado de 600.000 a 900.000 en estos 12 meses.

Y Jordi Évole, con Salvados, desde hace seis años fue señalando el camino de los derroteros de un reporterismo crítico, preguntón y combativo hasta escorarse. Un formato tan simple como una entrevista en la calle fue el programa más visto de octubre, casi 5 millones, 23,8%, cifra de partido de Champions. La razón estaba en el entrevistado: Pablo Iglesias, líder de Podemos. El aviso en las urnas se detecta en los nunca banales índices de audiencia.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios