El consumo de televisión ha comenzado a dejar de ser lo que fue desde que los servicios on line se han convertido en asequibles en la pantalla, a través de soportes como los Smart TV. Junto a la disposición de contar con la parrilla reciente en las aplicaciones de las principales cadenas generalistas (rtve.es, Atresplayer), los contenidos de pago se despliegan en abanico por servicios versátiles y amplios. Canal + dispone on line de Yomvi, donde se pueden seguir sus contenidos en directo y todos sus estrenos recientes, y de una extensión más económica de títulos de cine y series, llamada Yomvi Play, dirigida a un público también amplio que puede así revisitar títulos y tener al completo series emblemáticas que dejaron de emitirse tiempo atrás. Desde octubre está a disposición este servicio que es la vanguardia de otras marcas que pretenden tentar en breve al público español, caso de Netflix.

"Esta sería la evolución del VHS, del dvd, de lo que fue el videoclub de siempre, ahora en casa", compara Pablo Romero, director de contenidos de Yomvi. La aplicación arrancó con 4.000 títulos y ya supera los 5.000 (capítulos y filmes que pueden verse también en la versión premium). Un videoclub en casa, en el mismo mando a través de internet, con un coste que apenas supera los 6 euros mensuales. "Un producto así está pensado para un público familiar, para familias con adultos y niños, que no requieren de la exigencia de seguir los estrenos más recientes", define Romero, que también compara estos contenidos como "lo que Kiss FM es en la radio".

En Yomvi Play están temporadas completas de series que están en el reconocimiento general como El ala oeste de la Casa Blanca, True Blood, Los Soprano, The Wire y también un catálogo nacional donde se incluyen series como Isabel, de TVE, o La que se avecina, de Mediaset. Son ficciones que han creado fidelidad y que en su mayoría tuvieron su esplendor cuatro o cinco años atrás.

Los títulos cinematográficos más descargados en estos meses guían sobre la orientación y los gustos de la audiencia habitual Yomvi Play: la saga Crepúsculo, Charlie y la fábrica de chocolate, Los Goonies o Atrapado en el tiempo. "Películas muy seguidas por los niños o los jóvenes y también títulos que se ven en reunión familiar", agrega Pablo Romero, aunque las nuevas pantallas se dirigen también hacia un consumo individual que es el que se está imponiendo de forma progresiva en el espectador de cualquier país del mundo.

Sobre las temporadas completas, una posibilidad ya irresistible a través de las plataformas, Romero destaca el crecimiento del llamado "binge-watching", el atracón de una misma serie, maratones de capítulos, a semejanza de los especiales que ofrecen las cadenas, que son un hábito para miles de espectadores durante los fines de semana y en las vacaciones. "El público desea cada vez más ver la televisión a su ritmo y engancharse a sus series con todo el interés. El 60% de los que afrontan una temporada completa terminan el visionado en menos de una semana", detecta el responsable de Yomvi. "La libertad de dónde, cuándo y cómo para ver televisión es una realidad más que evidente", añade Romero. El visionado individual ha avivado este consumo a la carta no sólo en los 'gourmets' seriéfilos de los estrenos, sino en el público medio. Esta marcha hacia otros formatos y otros hábitos se hace muy visible en los índices de audiencia de las cadenas generalistas. Sólo los grandes estrenos y los programas muy relevantes consiguen cifras de aprobado en estos nuevos tiempos.