La historia de amor y traición que están protagonizando Tamara Falcó e Íñigo Onieva parece haber vivido su último capitulo. Tamara Falcó ha sentenciado a Íñigo Onieva y busca a alguien "con valores" después de que Ínigo Onieva confesara que le ha puesto los cuernos. Es "imposible" la reconciliación para la marquesa de Griñón, que había recibido rumores previos sobre la infidelidad de Íñigo pero nunca pruebas fehacientes como las que consiguieron en el programa estrella del faranduleo en España. 'Sálvame' terminó abriéndole los ojos a Tamara y ésta se lo agradeció entrando en directo a pedir disculpas y reconocer que había vivido engañada hasta entonces.

Porque hasta entonces Tamara Falcó ponía "las dos manos en el fuego por Íñigo" y estaba dispuesta a casarse con él en el próximo mes de junio. Posiblemente sería el eje conductor de los siguientes capítulos de su reality en Netflix, escenario en el que ya había plasmado muchas de sus reflexiones y propósitos vitales, en los que incluía siempre a Íñigo Onieva.

París y una historia de amor

Tamara Falcó anuncia que se casa con Íñigo Onieva:

Celebración de su cuarenta cumpleaños, viaje a Nueva York repleto de diversión y moda, en el que se aventura a ver vestidos de novia junto a Carolina Herrera y su madre (bastante reacia con este tema desde el primer momento), un encuentro inolvidable con el papa Francisco y un capítulo bastante significativo de su documental titulado 'París y una historia de amor', en el que mientras se pone al día con sus amigos, Tamara habla su historia de amor con Íñigo. Son 37 minutos en los que proclama varias veces su amor por su prometido, "el amor de mi vida", con el que se complementa "de maravilla".

Nada, absolutamente nada, le hace presagiar que esas habladurías que se ciernen sobre la figura de su novio puedan ser ciertas. "Estoy tan segura de que no, es que estoy tan segura. Pondría las dos manos en el fuego", sentencia a lo largo de la serie documental de la que hasta el momento se han emitido seis capítulos pero pocos dudan ya de que dispondremos de más horas de grabación. Y ataque con dureza a esos mismos programas a los que días después ha tenido que pedir perdón. "Yo sé cuál es la verdad, Íñigo sabe cuál es la verdad, y Santas Pascuas. Y si la gente que ve esos programas se lo quiere creer, pues… No deberíais estar viendo esos programas, son terribles", termina comentando a cámara en modo madre superiora.