La Sexta emite esta noche, a las diez y media, el imprevisible final de la tercera temporada de Prison Break, la serie carcelaria que la cadena presenta como su producto estelar. En esta última entrega, la vida de los hermanos Scofield y Burrows dará un giro inesperado que cambiará el rumbo de la historia.

En esta tercera temporada de la serie, que fue seguida por una media de 7 millones y medio de espectadores en EEUU, dato del que no goza en España, Michael Scofield (Wentworth Miller) ha estado encerrado en la prisión de Sona, un lugar sin más leyes que las de un peligroso preso apodado Lechero (Robert Wisdom). Con su hermano Lincoln fuera de la cárcel, Michael ha tenido que idear un plan para huir de la prisión y llevarse consigo a Whistler (Chris Vance), un supuesto pescador que resultó ser un integrante activo de La Compañía.

A pesar de las audiencias, que no ha rebasado el 4,8% de share, y unos 200.000 espectadores, La Sexta ha adquirido los derechos de la cuarta temporada de la serie, que ya se puede ver en más de 100 países. No será hasta el próximo año cuando vuelva a la programación esta serie, que contará con el regreso de Sarah Wayne Callies, quien da vida a la doctora Sara Tancredi, que hemos visto morir esta temporada.

El esperado intercambio entre LJ y Whistler, el destino de Sucre y la relación de Lincoln con Sofia serán los puntos centrales de esta última entrega que se verá hoy. Lincoln ha adquirido un protagonismo muy distinto al que tuvo en las pasadas temporadas. El hermano de Michael ha sido una pieza fundamental en el plan de fuga.