Obituario

Muere Pedro Valentín, el que fue el Profesor Sanchezstein

Pedro Valentín, en el centro, como el profesor Sanchezstein, entre Luis Ricardo (José Carabias) y Amanda (María Luisa Seco)

Pedro Valentín, en el centro, como el profesor Sanchezstein, entre Luis Ricardo (José Carabias) y Amanda (María Luisa Seco) / RTVE

Como una broma ente boomers, cuando se ha querido zaherir al gobierno de coaliciones varias del presidente Pedro Sánchez se le aludía al Gobierno Sanchezstein, una alusión a un popular programa infantil de TVE de finales de los años 70. Por entonces la hora y media que abría la programación de tarde se dedicaba a contenidos para los niños.

Quien diera vida al profesor Sanchezstein, en un concurso en el que los famosos iban a divertirse, el  actor vallisoletano Pedro Valentín, fallecía el lunes a los 81 años. No hizo muchas apariciones más en televisión y fue un habitual secundario en comedias de humor de los años 70 y 80. También apareció en distintos dramáticos de TVE como Estudio 1 y Teatro Breve.

Pedro Valentín entre Pepe Carabias y María Luisa Seco Pedro Valentín entre Pepe Carabias y María Luisa Seco

Pedro Valentín entre Pepe Carabias y María Luisa Seco

Valentín está unido al profesor Sanchezstein y a su monstruo, Luis Ricardo ("cantidubi, dubi"), encarnado por Pepe Carabias, que fue defensor de Juan Muñoz en este Supervivientes que concluye mañana. A Valentín no se le reconocía tras el disfraz de científico loco e hizo reír a los niños españoles mientras que la anfitriona del concurso era la 'seño' ideal, María Luisa Seco, en el personaje de Amanda, que proseguiría como presentadora de espacios infantiles en TVE hasta su prematura muerte.

El fallecido actor, que ha estado acompañado en todo momento por su esposa, la también actriz Paloma Moreno, tuvo una trayectoria amplia vinculada al teatro del humor.

¿Cómo era 'El monstruo de Sanchezstein'?

Sobre el programa que le dio más popularidad a Valentín, fue una idea y creación de Guillermo Summers, que tiempo más tarde formó pareja con Ignacio Salas. Había versionado para los jóvenes el llamado El juego de la foca, los sábados por la tarde de mediados de los 70. De aquel encargo creó en 1977 un concurso de carácter más cinéfilo e infantil, con espíritu de La familia Monster (qué gran recuerdo) o de las Historias para no dormir de Chicho, que se ambientaba en las mazmorras donde surgía una criatura tan obediente y tenebrosa como Luis Ricardo, el monstruo de Sanchezstein que daba nombre al juego.

En esta etapa los espacios infantiles se sacudían de briznas de censura y los pequeños, estudiantes de EGB acorralados hasta las cejas con los Cuadernos Rubio, eran tratados con complicidad.

María Luisa Seco ante el busto de Félix Rodriguez de la Fuente María Luisa Seco ante el busto de Félix Rodriguez de la Fuente

María Luisa Seco ante el busto de Félix Rodriguez de la Fuente

María Luisa Seco, la niñera de la guardería a domicilio que era esa franja vespertina de la TVE más añorada era la presentadora. Tras Con vosotros y Un globo, dos globos, tres globos aún daría la bienvenida durante un decenio, cada tarde, a tantos niños del despertar democrático, con pan con nocilla.

Tras la pinta del Frankenstein que apenas rebasaba metro y medio del suelo se encontraba Pepe Carabias, ya por entonces curtido actor en espacios infantiles en Prado del Rey y que aún tendría cuerda en años posteriores en Lápiz y papel y como Paco Micro en Dabadabadá (con la infortunada Sonia Martínez, despedida por posar desnuda en Interviú y que cayó en el abismo de la droga);y como Pepe Soplillo, confeccionado por Jim Henson, junto a Verónica Mengod y Torrebruno en El Kiosco.

Todos estos nombres se amontonan para mostrar a día de hoy la vocación por entonces de TVE por atender a la audiencia infantil con originales propuestas de producción propia, a diferencia del trastero de series de animación que son en estos momentos los canales pensados para niños en la TDT.

Cantidubi dubi dubi

El programa de Summers, realizado por Hernández Batalla, que poco después grabaría con Emilio Aragón el Ni en vivo ni en directo aspirante al Emmy, se emitía en blanco y negro cuando ya estaba instalado el color en TVE. Se producía así no por falta de medios, sino para dotar al programa de ese aire gótico de los cuentos de terror, como una película de miedo de mentirijillas, la que montaba la Primera Cadena los lunes por la tarde. Duró entre febrero de 1977 y octubre de 1978, lo que con la vista atrás nos pareció por entonces una eternidad. Un éxito longevo en antena en su momento.

El concurso conducido por María Luisa Seco fue casi precursor en contar con famosos para que ayudaran en las pruebas a los pequeños concursantes. Cantantes, deportistas o actores, sin un reality a mano, acudían con su desparpajo a echar una mano a los participantes, con pruebas de mímica y asuntos así, con lo que se acercaban a la menuda concurrencia.

El creador de la criatura, que manipulaba humeantes tubos de ensayo, estaba encarnado por el fallecido Pedro Valentín,  que llegó a publicar un disco con Seco, su azafata Amanda en el programa, y Carabias, y se convirtieron en un trío estelar con las canciones del concurso. Entre ellas: la de “cantidubi dubi dubi, cantidubi dubidá”, palabra castiza adaptada a los niños y que era la orden maestra por la que Amanda conseguía que el robotizado Ricardo se le acercara. En la prueba final, donde los niños tenían que interactuar con el monstruo, Carabias les tomaba el pelo porque cumplía sus órdenes al pie de la letra y los desesperaba. Luis Ricardo era lo más parecido a un ordenador hasta que apareció el Spectrum un lustro después.

El monstruo de Sanchezstein  está instalado en la memoria de los que tiene ya medio siglo en adelante. Su nombre nos despierta una sonrisa y si se ha muerto su doctor, Pedro Valentín, la nostalgia no llega a despertar una lágrima.

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