En estas misma web, ante el 50º aniversario de Eurovisión 1969, celebrado en Madrid, se recordaba que TVE optó por animar en los minutos de espera a los votos con un documental extraño y vanguardista titulado La España diferente, que contenía imágenes de Cádiz, Sevilla y Granada. Las esperas eurovisivas ahora se hacen con más presupuesto y la televisión israelí destinará 1 millón de euros para contar con Madonna y un concierto de apenas quince minutos mientras se calientan los móviles con el televoto. La actuación en concreto la sufragará un mecenas de esta cita festivalera, el millonario judío canadiense Sylvan Adams.

Con Madonna, un ídolo para los eurofans, se alcanza el techo de caché y expectativas de espectáculo en la final del 18 de mayo en Tel Aviv. En principio se habla de sólo dos temas a cargo de la estrella estadonidense, medio millón de euros por canción, aunque el organismo de la UER ha mostrado su desacuerdo de no tener decisión ejecutiva sobre el repertorio de Madonna.

A su vez la presencia de Madonna en Tel Aviv ha avivado la venta de entradas y ha crecido el interés por Eurovisión, que entre sus 41 participantes cuenta ya con la veterana presencia Australia por la audiencia que tiene allí.