El consejo de administración de Prisa nombró ayer presidente ejecutivo a Juan Luis Cebrián, en sustitución de Ignacio Polanco, al que el consejo acordó en la misma reunión distinguirle con la presidencia de honor, según informó el grupo en una nota. Además, Fernando Abril-Martorell asume el puesto de consejero delegado que hasta ahora había ocupado Cebrián y Manuel Polanco Moreno será vicepresidente.

El comunicado señala que Ignacio Polanco se dirigió a los consejeros para explicarles que, "tras el fallecimiento de Jesús Polanco, hace cinco años, se abrió, bajo su presidencia, un periodo de transición que culmina ahora con los cambios anunciados". Polanco resaltó también que, "la nueva composición del accionariado y el hecho de ser una compañía cotizada en los mercados de Madrid y Nueva York justifica dar paso a una gestión más profesionalizada e independiente de la cultura hasta el momento imperante en PRISA, similar a la de una empresa familiar". Ignacio Polanco, que seguirá como presidente de Timón, accionista de referencia de Prisa, continuará presidiendo además la Fundación Santillana.

Por su parte, Juan Luis Cebrián manifestó que su "objetivo principal es lograr la definitiva estabilidad accionarial del Grupo, mantener su institucionalidad pública y preparar las bases de ulteriores desarrollos, una vez solucionados los problemas relacionados con la todavía excesiva deuda que mantenemos".