La periodista catalana Mercedes Milá, uno de los iconos fundamentales de la televisión en España durante varias décadas, comenzó de becaria en El Correo de Andalucía. Como pipiola en la redacción sevillana no destacó precisamente. Tenía que aprender y eclosionar y eso sucedió, pocos años después, a principios de los 70 en TVE desde Barcelona, de la mano de Juan José Castillo y José Félix Pons en formatos como Sobre el terreno, matinal deportivo de los domingos, o Polideportivo, información deportiva diaria en las noches del UHF.

Mercedes Milá es la invitada de este miércoles de Joaquín Sánchez en El Novato. Y el del Betis le va a presentar una palangana durante su conversación. A la veterana periodista que comenzó hablando de fútbol en la televisión no se le va a aludir nada sobre el Sevilla FC (con el mote de "palanganas" para los aficionados béticos). Lo de la palangana no va de nada de fútbol y ni siquiera Mercedes o Joaquín se van a lavar las manos en el programa.

El antiguo utensilio de higiene viene a colación en el programa sobre aquellas declaraciones provocativas que el nobel Camilo José Cela pronunció en un programa de Mercedes Milá, Buenas noches. En aquella entrevista de 1983 el escritor gallego, un tanto para alarmar a los pacatos, retó en el programa que era capaz de absorber litro y medio de agua por el ano. Que le llevaran una palangana allí mismo y hacia la demostración, "que no estuviese demasiado fría", por favor.

🎉 Camilo José Cela (#11DeMayo de 1916 - 17 de enero de 2002)🎒 Nunca olvidaré la fecha de su muerte. En clase nos pidieron un homenaje y no podíamos pensar en otra cosa que no fuese la #palangana ¿Hay alguna entrevista realizada por Mercedes Milà que no derive en lo anal? 🤣 pic.twitter.com/28JJRDSIsa

— A.H. Carrera (@carrera_ah) May 11, 2021

Como sabía que eso no iba a ocurrir, ni siquiera en producción se habrían imaginado que en algún momento de un espacio se necesitara del auxilio de una palangana, Cela insistió en lo que era un farol. Ganas de poner de los nervios a los más conservadores, mientras Mercedes Milá se moría de risa con la ocurrencia que iba a llenar páginas en revistas y periódicos escandalizados.

Javier Gurruchaga, cinco años después, en Viaje con nosotros, sí tenía dispuesta la palangana para Camilo José Cela y que demostrara sus habilidades con los esfínteres. Aquí está ese programa de Cela con Gurruchaga.

Por supuesto que el novelista renunció al reto auque la palangrana se quedó en el plató  (la charla se hacía en un coche, como si estuvieran de viaje) y un técnico tuvo que retirar agazapado el olvidado recipiente lleno de agua no fuera alguien a electrocutarse entre los cables y las cámaras.