Hay cosas que nunca entenderé sobre nuestra televisión. Como la nula promoción que se aplica a ciertos espacios de interés evidente y que funcionarían mejor si se diera a conocer en el gran público. Lo acaba de sufrir Atlánticas en La 2. ¿Alguien se ha enterado de la emisión de Atlánticas?

Pues es una delicia audiovisual, un documental de autor. Producido por Pedro González Kühn, hermano de Enrique, responsable de la distribuidora Caramel Films, e hijo de Enrique González Macho. Tres documentales como tres trasatlánticos en los que tres actrices de moda, Leticia Dolera, Clara Lago e Irene Escolar, viajaron a Groenlandia, El Hierro y Namibia, tres rincones asombrosos y dispares, para relatar en primera persona sus impresiones desde un punto de vista inédito.

Ojo, que este trabajo lo firmaba nada menos que Guillermo García López, el cineasta que en 2017 ganó el Goya al mejor documental por Frágil equilibrio, y que estaba narrado por el carismático José Mujica. por cierto, el largometraje basado en su figura, La noche de 12 años, dirigido por Álvaro Brechner, también fue ninguneado en nuestro país, y eso que en él Antonio de la Torre se dejaba la piel.

Otro programa modélico de La 2 al que nadie ha hecho caso, a pesar de atravesar su segunda temporada, es La ciencia de la salud. En cada entrega se abordan con rigor las enfermedades más comunes. Y lo hacen con una clase y una estética hasta ahora inédita en nuestra televisión. ¿Se acuerdan de El ojo clínico? Pues es como si hubiésemos pasado de la televisión del siglo XIX a la del XXI, o para ser menos exagerados, del Más vale prevenir de Ramón Sánchez Ocaña a varios peldaños por encima del Redes de Eduard Punset. ¿Pero alguien ha visto las promociones? Se trata de televisión de servicio público de primera calidad. Pero para el común de los espectadores es como si no existiera.

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