Es uno de los rostros más amables de la televisión. Desde sus comienzos como presentadora a principios de los 90, esta gallega ha paseado su naturalidad y su permanente buen humor por casi todas las cadenas. Paula Vázquez regresa ahora a Antena 3, la cadena en la que dio sus primeros pasos televisivos, donde se pondrá al frente de El número 1, un talent show producido por Gestmusic que promete no dejar indiferente a nadie.

-Después de casi 20 años en televisión vuelve a Antena 3, la cadena en la que comenzó ¿Cómo ha sido su regreso?

-Ésta es la tercera vez que vuelvo a casa, aunque creo que eso es algo normal cuando te dedicas a entretener. La vuelta ha sido acogedora porque sigue habiendo el mismo ambiente de familia que cuando me fui, algo que te hace trabajar con paz. Con esta nueva etapa en Antena 3 voy a cerrar un círculo porque regreso a la cadena con Gestmusic, la misma productora con la que comencé a trabajar.

-El número 1 llega a televisión después de otros talent show que llevan años buscando a los mejores artistas musicales como Operación Triunfo pero ¿Qué diferencia tiene su programa con lo que hemos visto hasta ahora?

-Partimos de la base de que será el primer talent show en España que tendrá un jurado compuesto en su totalidad por profesionales y, sobre todo, no es un reality. En El número 1 los concursantes no tendrán que convivir en ninguna escuela, fundamentalmente, porque muchos de ellos son profesionales de la música a las que no hay que enseñar a cantar. Los seleccionados tendrán que acudir periódicamente a los ensayos, pero nada más.

-Y al contar con artistas que llevan años dedicándose a la música ¿cuesta más trabajo corregir los vicios que han ido adquiriendo con el paso del tiempo?

-Para nada. Los que tienen vicios adquiridos se han quedado en el casting. Los 100 candidatos que han superado la primera fase de selección son artistas muy puros y con una técnica pulida. Son muy brillantes.

-Lo que a priori llama la atención de su programa es la composición del jurado, integrado por artistas de primer nivel como Miguel Bosé, Ana Torroja, David Bustamante, Sergio Dalma o Natalia Jiménez. ¿Qué destacaría de cada uno de ellos?

-A pesar de que con casi todos había coincidido en programas anteriores, en El número 1 he podido descubrir facetas nuevas de cada uno de ellos. Así, por ejemplo, te diría que Miguel Bosé, a pesar de su fama de duro, tiene una sensibilidad increíble. Está muy volcado con el programa y lo he visto emocionarse y llorar al escuchar cantar a más de un concursante; Ana Torroja es la más seria y disciplinada de todos, aunque también la más cercana. Ha sido crítica y objetiva y no sólo se ha conformado con ir a su casting sino que ha tomado nota en todas las pruebas. Sergio Dalma es el que peor lo ha pasado a la hora de seleccionar a los candidatos, pero también ha sido el más duro. Natalia Jiménez ha sido la más directa e impulsiva y se ha encargado de recordarnos los gustos musicales de hispanoamérica, algo muy importante para los artistas. Por último, Bustamante es el que más ha empatizado con los aspirantes, aunque también lo pasó muy mal a lahora de decidir. Lo que sí me gustaría destacar es que entre todos hay muy buen rollo y mucha colaboración.

-¿Y qué es lo que más valorarán en su nuevo programa de los candidatos?

-Sobre todo, que sepan llegar. No sólo buscamos un vozarrón, sino que sepan transmitir sobre el escenario. Estoy segura de que en el programa encontraremos muchos diamantes en bruto. Hasta ahora, los programas musicales habían valorado más la imagen que otra cosa, pero en El Número 1 lo que queremos es que den lo mejor de sí mismos. Para ello, contar con cinco grandes de la música como jurado es una ventaja. Cinco grandes que tienen muchos viajes a sus espaldas a la hora de dar consejos.

-No va a ser la primera vez que se ponga al frente de un talent show. ¿Se pasa mal cuando los concursantes son eliminados?

-Sí. Es algo inevitable. En un reality, como me pasó en Fama o en La isla de los famosos, vas empatizando con los concursantes y, de una u otra forma, sufres cuando se tienen que marchar. En este programa será distinto porque no hay convivencia. Lo verán más como una oportunidad de aprovechar el tiempo que como un concurso. Para cada uno de los seleccionados, cada minuto de cada gala será una oportunidad. Creo que deben pensar más en aprovechar el tirón que en el premio final o en una futura carrera musical, porque hoy día tener un disco en el mercado no es ninguna garantía.