La Guardia Civil de Colmenar Viejo no encuentra indicios de actitud delictiva en el vídeo sexual de dos habitantes de la casa de Gran Hermano, José María López y Carlota Prado, ambos de 24 años, según avanzaba El País. La productora Zeppelin había presentado en la comandancia las imágenes de lo que estimaban como un posible caso de abusos sexuales cuando el concursante murciano hizo el amor con la malagueña tras una noche de fiesta, en la madrugada del viernes al sábado. Como medida preventiva la dirección de Gran Hermano expulsó a José María y puso bajo la atención de psicólogos a Carlota.

El agricultor de Murcia rechazó desde un primero momento la acusación de abusos ya que posteriormente estuvo charlando con la joven, con la que manteía un lazo sentimental en la casa, defendía ayer su club de fans. El concursante ha puesto el asunto en manos de un abogado "para preservar sus derechos y dignidad". Su expulsión se produjo en la tarde del sábado, horas después del encuentro sexual. El expulsado dice que estuvo aislado hasta la medianoche. En imágenes posteriores a la polémica se observa a ambos bromear. La acusación se ha producido en plena crisis de audiencia del veterano reality de Telecinco, que está en mínimos históricos.