Ocho atrás Jon Hamm lucía el Globo de Oro por encabezar la serie del momento, Mad men. Posteriormente ni en esta gala ni en los Emmy se prodigaron los cariños hacia la ficción de la AMC. Entre la disculpa y el reconocimiento pendiente, Hamm ha dicho adiós a Don Draper alzando un Globo de epílogo y despedida definitiva. La Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood también ha regalado literalmente algún que otro galardón, como el de Lady Gaga por su aparición en la última American Horror Story (del canal FX) considerada miniserie. Un premio casi de cara a la galería. En las cábalas sí entraba el Globo a mejor actriz de drama, Taraji P. Henson por la shakesperiana Empire (premio para una cadena en abierto, Fox, que es ya casi insólito), mientras que en comedia era para Rachel Bloom, de Crazy ex girlfriend.

En esta edición todas las estatuillas televisivas atracaron en lugares imprevistos, prevaleciendo la sorpresa y también el desdén hacia Juego de Tronos, Transparent o The Orange is the New Black, que partían como favoritas. Mr. Robot, un agrio mundo hacker en la cadena USA Network, se ha alzado como mejor drama televisivo del año, junto al veterano Christina Slater como mejor actor de reparto. Un servicio on line, Amazon, ha visto alzarse a la sinfónica Mozart In The Jungle como la mejor comedia del año y con ella al mejor actor en este género, el mexicano Gael García Bernal, el director de orquesta de este aguafuerte neoyorquino. La sorpresa, y con ella cierta indignación, también apareció en las miniseries, con la aclamada Fargo, la favorita en este apartado, destronada por la corte de Enrique VIII de WolfHall, una serie británica de época con el sello BBC, compensación a los aliados.Oscar Isaac se llevó el galardón a mejor actor de estos formatos por Show me a hero y Maura Tierney por otra ficción maltratada en las últimas galas, The affair.