Esta australiana no se esperaba que le llegara tan joven la oportunidad de trabajar al lado de Glenn Close. Tras haber participado en la película 28 semanas después, en 2007, a Rose Byrne le surgió la propuesta de coprotagonizar el drama Damages, Daños y perjuicios como también se la conoce en España. Esta serie del canal norteamericano FX arranca esta noche su andadura en el selecto Sundance Channel español, en las plataformas de pago. Damages también pasó por Canal + 1 y por Canal Sur y ahora de nuevo hay una oportunidad para conocer al personaje de Byrne, Ellen Parsons, la ayudante de Close, de la implacable abogada Patty Hewes, dispuesta a todo para llevar adelante sus objetivos.

-Lo de participar en una serie tan premiada como Daños y perjuicios le llegó, según parece, un tanto de forma repentina.

-El proyecto me llegó con 28 años, es esa edad de cambios en la que ya no eres tan ingenua. El personaje de Ellen tenía exactamente mi edad y de un perfil que no había hecho en el cine: una mujer muy segura de sí misma, enérgica, inteligente, nada que ver con roles vulnerables de otras ocasiones. Y por supuesto ha sido un honor trabajar a lo largo de estos años junto a Glenn y rodar en Nueva York.

-¿Cómo es su vida desde que está ligada a esta serie?

-Vivía entre Londres y Nueva York, yendo y viniendo, pero ahora estoy con mi pareja en la Gran Manzana. Me ahorro mucho en llamadas. Nueva York es un sitio adictivo para vivir y te acostumbras pronto al ritmo frenético que tiene durante las 24 horas. Creía que era una jungla de cemento comparado con Londres, pero es una ciudad fantástica.

-Usted pertenece a la generación de actores australianos que han visto abiertas de par en par la puertas de la televisión norteamericana ¿por qué triunfan tantos australianos en EEUU?

-Australianos y de muchos otros países, como España. Pienso que los actores de talla internacional han ido cada vez cogiendo más peso y ya no hay tantas barreras si tienes talento. Pero también tengo muchos compañeros australianos muy brillantes que no tienen trabajo ahora.

-¿Usted 'trabaja' el acento norteamericano para camuflar su procedencia?

-Siempre recibo clases para trabajar la voz. En Australia crecimos con la televisión americana, así que me he acostumbrado desde pequeña al acento de Estados Unidos y adaptarlo se consigue con mucha práctica. Cuando estoy cansada es complicado.

-Una cuidada producción como Daños y perjuicios habría sido imposible de contemplar hace veinte años, por ejemplo.

-La serie que rompió esquemas fue Los Soprano, la que revolucionó el modo de entender las series actuales. Hoy en día los guiones en televisión son absolutamente brillantes y la tendencia es buscar siempre un objetivo más ambicioso. Se ve en cada temporada.

-Su personaje parece complementario al de Glenn Close pero tal vez tienen muchas más similitudes de lo que parece...

-Sí, no creo que sean tan antagónicas. Luchan por ganar una misma batalla, aunque es duro porque todo el mundo va un paso por delante de Ellen, incluso los propios personajes. Mi personaje es difícil de interpretar porque siempre se la están jugando o la están manipulando, y todo por culpa del personaje de Glenn Close.

-¿Cómo fue su primer encuentro con la Glenn Close en la vida real?

-La conocí en el propio casting y fue un poco angustioso. Nunca había hecho una prueba para televisión y me vi delante de mucha gente, como si fuera una obra de teatro. Fue una situación extraña. Y delante de la protagonista, una de las actrices más famosas y premiadas del mundo. Después en el trato cercano todo es maravilloso, porque es el sueño convertido en realidad de trabajar junto a tus ídolos. Y cuanto mejor son ellos, mejor quieres ser tú, porque realmente tienes que serlo. Así que trabajar con Glenn ha sido algo excepcional. Es un poco mandona pero es también muy adorable. Alguna vez he visitado su casa y he conocido a su familia.

-¿Cómo se preparó su papel?

-Pasé algún tiempo junto a varios abogados de Nueva York. Leí mucho acerca de Alan Dershowitz, un destacado profesional. Nos rodeamos de expertos para intentar aproximarnos lo más posible a la realidad.

-¿Qué otras series ve?

-Me encanta Big Love y me gusta Mad men, pero por encima de todas, Los Soprano.