Sólo por la presencia de Frank Cuesta en el coso de la madrileña plaza de las Ventas ya se ha destapado la caja de los truenos tuiteros. Detractores y defensores de la tauromaquia se han enzarzado en polémicas sobre este trabajo del naturalista. La serie Wild Frank, que ha dado la vuelta al mundo tanto para conocer la fauna como en la emisión de sus capítulos, va a tener en España su temporada más agitada, la que está grabándose en fincas y plazas taurinas.

El formato de Molinos de Papel ha dado todo un golpe de efecto sin marcharse a ninguna selva, sino a la jungla de las redes sociales y tanto la cadena, DMax, como la productora, adelantaron ayer el anuncio de la nueva temporada. Frank por lo pronto ha advertido que su visión intentará ser responsable e imparcial de todo lo que supone actividad del toro de lidia, desde la labor de los ganaderos en la dehesa hasta la culminación en la plaza. El propio herpetólogo ha querido desmarcarse de posturas fáciles y el carácter iracundo de los animalistas, como ya ha reflejado en las redes. En esta semana ha grabado la impresión de portavoces de uno y otro bando en torno al futuro y perviviencia de la fiesta nacional.

Tras pasar por el centro de África, el programa recala por primera vez en nuestro país

DMax resaltaba ayer que esta es la primera vez que Wild Frank se graba en España, en una serie que ha tenido éxito en muchos países bajo el canal Discovery, grupo al que pertenece esta cadena en abierto. Frank Cuesta ha recorrido Tailandia, donde venía haciendo una labor proteccionista desde hacía años, y cuyas denuncias llegaron a afectar a su vida personal con amenazas y represalias, e incluso el encarcelamiento de su ex esposa, y posteriormente amplió sus viajes hasta América y África. La anterior temporada a la taurina es la que se estrenó en esta primavera sobre los gorilas de montaña, desarrollada en la República Centroafricana. Además de la expedición por plena selva el equipo de Molinos de Papel aprovechó la estancia para denunciar las condiciones de vida que sufre la población de esta república.

Con el mundo de la tauromaquia el divulgador que fuera descubierto con Frank de la Jungla en Cuatro se aproxima a la vida de la dehesa (labor que lleva haciendo desde hace años un programa de Canal Sur como Toros para todos) y también al espectáculo del coso taurino. Una temporada que no caerá en la indiferencia con toda seguridad, entre "los que consideran las corridas de toros una fiesta nacional" y "los antitaurinos que abogan por la abolición de esta práctica en España", exponía ayer la cadena.

En torno a un centenar de localidades españolas han prohibido la celebración de corridas de toros en sus municipios y colectivos en defensa de los animales y una parte de la sociedad española abogan por la eliminación de la tradición taurina. El punto de partida del prsograma de Frank Cuesta es exponer qué ocurriría en caso de llevar adelante una prohibición total.

La nueva serie constará de tres episodios de una hora, que se estrenarán la próxima temporada, en el prime time de los domingos, como principal producción propia de DMax. Este debate sobre los toros llega tras asistir Frank como observador a una jornada de caza recreativa en Sudáfrica o acceder al interior de un circo en Italia para ser testigo del trato que reciben los animales que trabajan en él. "Frank vuelve a mojarse una vez más con el objetivo de acercarse a los protagonistas y conocer los distintos puntos de vista en torno a los toros", subraya DMax.