20.15. tcm moderno

Aquí tienen el que fuera prometedor debut de Tim Robbins tras las cámaras (y no sólo eso, pues también se estrenaba como guionista y hasta compositor de canciones; amén de interpretar al protagonista), una sátira política que apunta a la corrupción de muchos de los candidatos de la política estadounidense y a los interesados medios de comunicación que apoyan a los partidos políticos por cuotas de poder. Presentada como un reportaje hecho por la televisión, se cuenta la historia de un cantante folk, Bob Roberts, que se presenta como candidato al senado de los Estados Unidos por el partido republicano. Un periodista empieza a investigarlo por un escándalo financiero de delictivas consecuencias.

22.00. canal 2 andalucía

La reflexión, a modo de biopic entre lo real y lo imaginado, en torno a la figura política y humana de Blas Infante no trasciende al no poder en ningún momento desembarazarse de unas maneras academicistas francamente petrificadas. El reparto, compuesto por buenos actores andaluces cuyos rostros estamos acostumbrados a ver por doquier, resta frescura al conjunto, timorato y falto de carácter, devorado por polillas de tamaño descomunal, prehistóricas se diría.

04.25. c+ dcine

Bill Forsyth se dejaba poseer por una determinada tendencia del cine británico (las metafóricas y desvergonzadas comedias tradicionales de la Ealing y el cine arcádico à la Rousseau de Michel Powell y Emeric Pressburger) y nos contaba un cuento sobre un tejano de visita profesional en un pueblecito escocés a cuyos habitantes debe convencer de que literalmente lo vendan a una empresa petrolífera. Allí, y es la mejor ocurrencia del filme, no encuentra mucha oposición, ya que los pueblerinos están encantados con sumar millones a su hedonista manera de vivir, aunque al final un particular Diógenes escocés dé al traste con la operación. Simpática y bienintencionada a pesar de Mark Knopfler, que se pasa toda la película con su guitarra eléctrica, dando la tabarra.

22.00. Tcm moderno

El público abandona la sala donde se proyecta Funny Games. Sin duda un síntoma de salud mental, pues el filme es un tratado sobre el umbral. Se trata de aguantar, hasta cuándo y cuánto estamos dispuestos a aguantar las imágenes de la violencia, las que excitan nuestros bajos instintos de venganza. De eso va Funny Games, de un coitus interruptus. Así, es el odio, nuestro odio, ése que generamos ante la parejita que se dedica, siguiendo su particular teorema, a destruir un hogar burgués, lo que se pretende mesurar en Funny Games, en un intento de desnudar los mecanismos de interacción audiovisual, pues al final no existe ese catártico castigo, ese ajuste de cuentas que nos tranquiliza. Haneke ultima ahora un remake de la cinta en EEUU.

Tiempo de revancha HHH

14.05 tcm moderno

Volaverunt H

19.35 dcine español

Perro blanco HHH

22.00 canal + dcine

El loco del pelo rojo HHH

22.00 tcm clásico

Kárate a muerte en... H

04.18 canal + comedia