Greenpeace ha denunciado que las videoconsolas de las principales marcas contienen sustancias y materiales "peligrosos" como PVC, ftalatos, berilio y bromo, aunque con diferencias en los niveles de concentración.

"El informe muestra que tanto en la Xbox 360 como en la PS3 algunos materiales contenían niveles muy altos de ftalatos, que no están permitidos en los componentes de juguetes y artículos para niños que se venden en la UE", asegura Greenpeace en una nota.

Uno de estos ftalatos DEHP es conocido por "interferir el desarrollo sexual en mamíferos, incluyendo los seres humanos, especialmente del sexo masculino", afirma la organización.

El otro ftalato igualmente prohibido, el DiNP, se ha encontrado solo en la XBox 360.

Además, en componentes de las tres videoconsolas, según Greenpeace, se ha detectado la presencia de altos niveles de bromo.

Las mayores concentraciones en peso pertenecen a piezas de la PS3 y la Wii, con un 13,8 por ciento y 12,5 por ciento, respectivamente.