Las criaturas mecánicas bulbosas que usan máscaras metálicas no son la imagen habitual que se nos viene a la mente cuando uno piensa en el ballet. Pero eso es precisamente lo que Oskar Schlemmer utilizó para presentar su Triadic Ballet, una producción pionera que se estrenó en Stuttgart, Alemania en 1922. Con tres bailarines, 12 movimientos y 18 disfraces, el enfoque innovador de Schlemmer rompió con todas las convenciones para explorar la relación entre el cuerpo y el espacio en formas nuevas y emocionantes. Describió la actuación como "matemática metafísica artística" y una "fiesta en forma y color".

Nacido en este día en 1888, Schlemmer era el más joven de seis niños que asistió a la escuela de arte antes de viajar a Weimar, Alemania, para unirse a la Bauhaus vanguardista de Walter Gropius, donde se convirtió en director de investigación escénica y producción. Schlemmer también experimentó con la pintura y la escultura, pero fueron sus diseños de teatro creativo los más recordados. Estos diseños influyeron en futuros artistas como David Bowie.

Una vez describió los temas de su trabajo: "La figura humana en el espacio, sus funciones móviles y estacionarias, sentada, tumbada, caminando, de pie" es "tan simple como universalmente válida".