La población jerezana se sitúa en 212.879 personas, apenas un 0,01% por debajo del récord absoluto de 212.915 alcanzado en 2017. La caída demográfica interanual es la menor de las cuatro registradas en la serie histórica iniciada en 1996.

La capital gaditana no encuentra freno a su sangría demográfica y baja de los 117.000 vecinos. El padrón provincial desciende por tercer año consecutivo. Sólo 13 municipios ganaron población en 2017, con un claro repunte de Chiclana y una alarmante bajada de San Fernando.

Los nacidos en otros países inscritos en la provincia son un 5,4% más, según datos a 1 de julio. Suponen el 3,55% de la población de derecho, cuando la media nacional roza el 10%. El padrón de Sevilla y sus municipios se mantiene en 1.945.924 personas, un 0,13% más. Baja el número de sevillanos que emigra, pero aún así fueron un millar en el primer semestre.

Los ayuntamientos quieren reflejar el número real de residentes para recibir la financiación adecuada del Estado. La situación fiscal y la escolarización, principales incertidumbres.

El Chicle, durante la reconstrucción de la desaparición de la joven madrileña, muestra a los investigadores un nuevo punto en el que dice haberse deshiecho de elementos que no aparecieron al encontrar el cadáver.

Unos 14.300 españoles se han marchado de Sevilla a algún país extranjero en los últimos 10 años, la mayoría de ellos con una edad entre los 29 y los 34 años.

La colonia de sevillanos residentes en el extranjero roza las 40.000 personas, 10.000 más que hace cinco años. Argentina, Francia y Alemania son los principales destinos.

La primera medida del equipo de Espadas para frenar la caída de habitantes consiste en recordar las ventajas de empadronarse.