"Uno de los elementos que hemos visto en los concursos internacionales que nos hace ser competitivos es poder decir: Yo te construyo esa tecnología que tú quieres en un tiempo inferior al que te está aportando el resto de países que quieren también concurrir". La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, mencionaba en su intervención ante autoridades y agentes económicos y sociales en el Ayuntamiento de San Fernando una de las claves en las que se mueve la competitividad del sector de la industria naval y su futuro. Tecnología, digitalización o ciberseguridad son otras cuestiones que aportan valor añadido al producto que fabrica Navantia y que pueden hacer la diferencia con otras compañías. Los dos proyectos que el astillero isleño planea poner en marcha, el Centro de Excelencia de Sistemas Navales y el Taller de Unidades Abiertas Planas, buscan reforzarlas.

"Es importante la capacidad de incorporar tecnología al taller, como el láser híbrido que permite una soldadura más eficiente para responder a los tiempos que los contratos nos exigen", exponía Montero, que hacía referencia a una de las mejoras de los procesos de producción que llegarán con la puesta en marcha del taller de unidades abiertas planas que está en construcción y que se calcula estará operativo en la primavera de 2024.

No es la única. También traerá la automatización de los procesos, la robotización de la actividad, la aplicación del gemelo digital y el aumento de la conectividad. Según los planes de Navantia, se busca pasar de un modelo de distribución de planta por célula de trabajo a un modelo de producción en línea, la digitalización de los procesos, mejoras logísticas en la distribución de materiales en línea o la reducción de costes de mantenimiento. También se espera reducir costes al evitar fallos en el proceso de fabricación, puesto que la soldadura con láser híbrido mitiga las deformaciones.

El funcionamiento de este taller y la nueva tecnología que aplicará se plantean como una forma para reducir los costes en la elaboración de perfiles y en la fabricación de paneles, para reducir los plazos de fabricación de unidades abiertas y para incrementar la capacidad de fabricación de bloques.

Los cálculos de Navantia indican que podrían reducir un 80% las horas de elaboración de los perfiles, en la misma medida el tiempo de fabricación de paneles y unidades abiertas. En el cómputo global del trabajo de fabricación se estima una disminución de un 12% de horas. "Cotas hasta ahora inalcanzables", mencionaba el vídeo que se proyectó en la presentación. "La nueva generación de corbetas y buques de acción marítima requiere de fabricación inteligente que reúne requisitos de eficacia, modernización, ergonomía, sostenibilidad e integración de procesos", añadía.

Las instalaciones ocuparán una extensión de 18.444 metros cuadrados, aunque el taller tendrá una superficie de 9.138 metros cuadrados. La inversión es de 41,1 millones de euros, destacó la ministra de Hacienda tras conocer detalles de esta construcción en ejecución.

Para esta primavera se prevé el inicio de los trabajos para crear el Centro de Excelencia de Sistemas Navales. Como recordaba la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, la ciudad siempre ha presumido de albergar en los astilleros de La Carraca esta división tecnológica (Sistemas Faba) que aporta los sistemas a todas las construcciones de buques que desarrolla la compañía en sus factorías, e incluso en la modernización de algunos de estos barcos.

En esta línea de negocio se trabaja en el desarrollo, producción e integración de sistemas de combate, de comunicaciones y de control de plataformas. Dorna, Scomba, Catiz, Hermesys, Navantis, Sicp, Gemelo Digital, Sert o Minerva son algunos de esos sistemas que también permiten la simulación.

Ahora se da un nuevo paso para trabajar en la digitalización de los barcos con este nuevo "espacio de vanguardia, con vocación nacional e internacional", en palabras de su presidente, Ricardo Domínguez. Ayudará a Navantia en el desarrollo y prueba de los sistemas de la configuración de los buques que se construyen en los astilleros. Esta apuesta por la innovación busca potenciar la capacidad de los productos embarcados por medio de tecnología.

"Contribuirá a la digitalización para poner en el mercado productos de alto valor añadido, a crear empleo de calidad, a consolidar las actividades de I+D+I con la investigación conjunta con universidades y centros tecnológicos y a fortalecer la competitividad de las empresas españolas en el sector estratégico de Defensa y Seguridad en alianza con empresas grandes y pequeñas", defendió el responsable de la compañía.

Este centro de excelencia tendrá una superficie de 6.500 metros cuadrados en los que trabajarán 300 ingenieros y tecnólogos. La ministra había abogado por que "la tecnología del futuro debe tener rostro femenino, necesitamos ingenieras, tecnólogas, para ese empleo altamente cualificado. Las mujeres también deben incorporarse a estos puestos y tomas de decisiones. Tienen que participar", al vincular estos proyectos y la carga de trabajo prevista para los astilleros al plan de empleo anunciado para ampliar las plantillas.

"La inteligencia va a radicar aquí en la Bahía de Cádiz", destacó María Jesús Montero, que abundó en la inversión que realiza el Gobierno central en este proyecto, 21,1  millones de euros, que se suma a los más de 41 millones del mencionado taller y a los 43 millones para la modernización de las instalaciones de los astilleros de Puerto Real. Responde al plan estratégico de inversiones alineado con la estrategia de la compañía de adaptación y de transformación digital, expuso Ricardo Domínguez.

"Navantia ha sido capaz de entender los retos de futuro: dónde estaban las oportunidades de empleo, cómo mejorar la competitividad, las necesidades de tener buenos contactos internacionales", resaltó la titular de Hacienda que preguntó y respondió a una cuestión clave: "¿Por dónde pasa el futuro de Navantia? Por donde pasa el futuro de toda la industria. Por aprovechar como oportunidad la tecnología".