Fue Félix Ríos quien encontró en un ejemplar de La Vanguardia del 11 de abril de 1914 estas notas firmadas por Soto sobre la Madrugada y el Viernes Santo sevillanas: "Llegó un tren botijo de Madrid [se llamaba así a los de excursiones populares a fiestas en los que los apelotonados pasajeros llevaban botijos para refrescarse], conduciendo numerosos viajeros. La calle de las Sierpes, Plaza de San Francisco e inmediaciones de la Catedral están intransitables. La gente se prepara para ver las cofradías de la madrugada en San Lorenzo y la Virgen de la Esperanza. La madre de los toreros 'Gallo' marcha descalza tras el paso de Jesús del Gran Poder. Con la Hermandad del Patrocinio iba Belmonte, vestido de nazareno. El paso del popularísimo torero despertó grandísima curiosidad. Seguíanle muchos grupos. Al llegar a la Catedral la aglomeración de gente originó un pequeño tumulto sin consecuencias. Allí túvose que retirar Belmonte".

Sirva esta pincelada costumbrista para resaltar la tan sevillana, hermosa e íntima unión entre los toreros y las cofradías. En el caso del Gran Poder, que es Quien hoy nos ocupa, podría hablarse de la madre de los Gallo siguiendo descalza al Señor y de las jarras que le obsequió, conocidas desde entonces como "las gabrielas"; de El Niño de la Palma, Chicuelo, Cagancho, Miguel Espinosa Armillita o Manuel Mejías Rapela Bienvenida, el Papa Negro fundador de la histórica dinastía de toreros, que donó a la capilla de Las Ventas de Madrid la imagen del Gran Poder que antes estuvo en su casa madrileña como exigencia de su mujer al abandonar Sevilla para rezar ante él cuando sus hijos toreaban; y de Antonio Bienvenida, Manolo Vázquez, El Cid, Gonzalo Caballero, Morante de la Puebla o Ginés Marín, que torea con la silueta del Señor en la corbata como lo ha pintado, con su demostrado acierto artístico, José María Pedernal en el cartel que anuncia el magnífico festival taurino que se celebrará mañana a beneficio de la Bolsa de Caridad de la hermandad.

Sevilla está respondiendo como siempre lo hace cuando se trata del Gran Poder, adquiriendo las localidades o a través de la fila cero (código Bizum 00241), tanto por afición -el cartel coordinado por Emilio Muñoz lo merece- como por devoción. Que no se puede hacer mejor ofrenda al Señor que ayudar a la Bolsa de Caridad que son sus manos desatadas para aliviar el peso de tantas cruces.