La empresa malagueña Green Globe ha resultado ganadora del último reto de FIWARE ZONE, iniciativa de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía y Telefónica para desarrollar soluciones inteligentes bajo la tecnología FIWARE. El proyecto propuesto por la empresa contará con una dotación de 70.000 euros para dar respuesta a las necesidades presentadas por el Ayuntamiento para medir la contaminación lumínica del cielo.

Green Globe es una empresa que utiliza la innovación y la tecnología para impulsar una mejora de la gestión ambiental de ciudades y espacios naturales con el objetivo de conseguir un planeta más sostenible. En este proyecto, la empresa contará con la colaboración de la Sociedad Malagueña de Astronomía (SMA) para las labores de dinamización y divulgación y promoción de la calidad del cielo del municipio de Algeciras. El proyecto ganador consiste en el desarrollo de una herramienta que permita conocer la situación y la evolución de la calidad del cielo en el municipio; reducir los problemas producidos por la contaminación lumínica (ambientales, sociales, económicos y culturales); obtener datos que permitan diseñar un sistema de alumbrado público inteligente y sostenible, optimizando la inversión pública y reduciendo costes; mostrar los datos de la calidad del cielo (histórico y en tiempo real) a través de un portal que permita predecir los lugares del municipio con mejor calidad del cielo; y dinamizar la economía local promoviendo el ecoturismo y, en especial, aprovechando el nicho de mercado del turismo astronómico.

Este portal permitirá dar información en tiempo real a la ciudadanía de la calidad del cielo nocturno así como tener un histórico de los datos, además de recomendar lugares para la observación con los datos de la red de sensores y de distintas fuentes; tener medidas fiables, válidas y replicables de carácter técnico de la calidad del cielo; poder desplegar una red de dispositivos que cubra el territorio del municipio; permitir el despliegue en espacios naturales con baja cobertura de datos y sin acceso a conexión eléctrica, wifi, etc.; requerir el mínimo mantenimiento de la solución; y permitir conocer cómo evoluciona el brillo del cielo en función de la luz que se instale.