En el regreso de Fruit Logistica no podía faltar la cooperativa Coprohníjar, una de las firmas más importantes del sector agroalimentario almeriense. Son fijos en una feria que supone una toma de contacto con sus clientes en el país germano. Una oportunidad de afianzar relaciones y de captar nuevas oportunidad de negocio gracias a una amplia agenda de reuniones.

Coprohníjar no instalará estand en la feria, pero como es costumbre estarán bien representados por algunos de sus directivos. Como explica el presidente de la cooperativa, Juan Segura, tienen programadas diferentes reuniones con clientes, tras más de dos años sin que se celebre este evento por culpa de la pandemia. “Estas ferias son muy interesantes, porque nos permiten mantener el contacto con los clientes y al aglutinar a tantas empresas, en unos días se pueden tener muchos encuentros, lo que nos evita tener que hacer otros viajes a lo largo del año”.

Pero no solo son interesantes, sino que también son fructíferas: “el objetivo es mantener los clientes que ya tenemos, por supuesto, pero también hacer nuevos negocios”, explica Segura. y si se puede hacer negocio.

Y es que el mercado alemán es muy importante para Coprohníjar, una empresa que destina la mayor parte de su producción a la exportación. De hecho, el país germano es el principal destino de sus productos, suponiendo algo más del 20% del total.

En la actualidad sus expediciones llegan a mercados tan distantes como Canadá, EE UU, Europa comunitaria y Europa del este. La campaña pasada produjeron unos 46 millones de kilos de hortalizas y frutas con una facturación que superó los 60 millones de euros.

Sus exportaciones se centran mayoritariamente en sandías y tomates, siendo las especialidades más destacadas las sandías sin pepitas y el tomate cherry. No obstante, como destaca Juan Segura, cada vez existe más demanda de los cultivos como el pepino y la berenjena.

Juan Segura, presidente de la cooperativa Coprohníjar.

En Fruit Logistica, la cooperativa nijareña mostrará su catálogo de productos en donde el tomate cherry es la estrella y del que se comercializan diferentes variedades: cherry, cherry ramo, baby pera rojo, baby pera choc, baby pera naranja y cherry pera amarillo. Pero Coprohnínjar también ofrece tomate pera, tomate rama cocktail, tomate rama, tomate canario, sandía negra con y sin pepitas, sandía amarilla, blanca sin pepitas, sandía mini sin pepitas y mini con micropepitas. También ofrecen una sandía mini bio sin pepitas.

Y es que esa es una de las novedades de la cooperativa. La apuesta por el cultivo ecológico. Aunque como explica Juan Segura, “llevamos ya un tiempo con un importante crecimiento en ecológico, así que no es algo tan nuevo para nosotros, pero es nuestro estandarte”. Es su mayor apuesta, crecer en un ámbito del que son conscientes que marca el futuro y que para ellos puede ser incluso un plus por estar vinculado a la localización del parque Natural Cabo de Gata-Níjar. De hecho, este crecimiento llevó aparejado la construcción y puesta en marcha desde unas nuevas instalaciones para manipular este tipo de cultivo en exclusiva. Se trata de una nave con 11.000 metros cuadrados de superficie, en el paraje de Los Pipaces, en San Isidro, con la última tecnología y que desde inicios de 2020 está a pleno rendimiento, convirtiéndose así en un centro de referencia en la comarca nijareña, por supuesto, pero también en la provincia de Almería. En estos momentos, la firma nijareña está formada por más de 150 socios y otros 70 colaboradores que superan las 450 hectáreas de cultivo. Esta cooperativa es pionera en muchos ámbitos desde hace más de treinta años, especialmente en el del I+D+i, aterriza un año más en Berlín para representar al campo nijareño con muchas novedades, pero sobre todo con mucho músculo y una imagen de marca muy depurada y afianzada.