La campaña | Murcia

Brócoli y coliflor viven en la incertidumbre

Brócoli y coliflor viven en la incertidumbre Brócoli y coliflor viven en la incertidumbre

Brócoli y coliflor viven en la incertidumbre / D. A.

Escrito por

Redacción

El brócoli y la coliflor conforman, junto a la lechuga, el podio de los productos estrellas de la agricultura de la Región de Murcia, sectores potentes, consolidados y en crecimiento, tal como indican los datos oficiales. A la cabeza del mercado español por volumen de producción y negocio (ocho de cada diez brócolis que se producen en España son de la Región de Murcia), los reyes del campo murciano mantienen a sus productores, en cambio, en una constante incertidumbre, desazón compartida con la práctica mayoría de agricultores, con el alza de los costes como principal china en el zapato, aunque no la única. En una última campaña que supuso mejorar los datos de producción (también de superficie) con respecto a la anterior, la situación global del campo y específicamente de estos productos del agro murciano lleva a los profesionales del sector a realizar un balance negativo, al no haber podido aumentar significativamente los precios en origen para compensar el alza de costes y, sufrir, además, las inclemencias meteorológicas.

Así lo ve Juan Marín, presidente del Comité Sectorial de Brócoli y Coliflor de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), quien valora la situación en la que se encuentran los productores: “Venimos de unos meses marcados por fuertes lluvias primaverales, y el aumento imparable de los costes de producción. Si bien comenzamos con buenas perspectivas de precios en origen, no hemos sido capaces de alcanzar un equilibrio necesario que compensara las brutales subidas de costes que se iniciaron ya antes del conflicto en Ucrania”. Todo ello le lleva a este representante del sector a hacer un “balance negativo y preocupante de esta campaña, por la dificultad que tenemos todos los productores para repercutir a intermediarios y distribución esos costos y obtener unos precios mínimamente dignos en origen”.

“Cultivar, sí; arruinarse cultivando, no” es una frase muy escuchada en la presente campaña en el campo murciano

Según los datos (provisionales para la última campaña) de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias de la Región de Murcia, la superficie destinada a ambos cultivos ha crecido en más de 3.000 hectáreas con respecto al curso anterior, lo que se ha traducido en un significativo aumento de la producción, que en ambos casos ha sido muy relevante, pues según la misma fuente oficial el brócoli se sitúa en un 30’5% más, pasando de 192.514 a 251.268 toneladas; y mayor si cabe es el crecimiento de la coliflor, de un 41%, pasando de producir 30.105 toneladas a 42.455.

El representante sectorial de Proexport, no obstante, devuelve a la realidad a los productores al asegurar que “nos enfrentamos a una de las campañas más complejas de los últimos años”, considerando que “si continúa la falta de insumos o la escalada de precios energéticos, producir alimentos se convertirá en una actividad de elevado riesgo para empresas y agricultores”.

El calor en muchos casos extremo que ha sufrido el campo murciano en los últimos meses es otro de los hándicaps con los que tiene que lidiar el sector actualmente, con repercusiones esperables en un corto plazo. Así lo resalta Felipe López, vocal del sector de Hortalizas de la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), quien explica que “en estos momentos los productores cultivamos en zonas altas, pero afrontamos una campaña condicionada por uno de los veranos más cálidos de la historia”. A s u juicio, “las condiciones climáticas extremas, con olas de calor inusitadas, han afectado directamente a la planta de brócoli y coliflor, que ha sufrido una parada vegetativa desde el momento del trasplante, reduciendo el rendimiento de las plantaciones y mermando su volumen, como no habíamos experimentado antes”. Todavía en pleno verano, y con lo más crudo del calor haciendo mella, este representante del sector aseguraba que “todos estamos explicando a los clientes con total transparencia que las elevadas temperaturas, tanto diurnas como nocturnas, provocarán que los cultivos de las próximas tres semanas se vean seriamente afectados. La raíz de la planta es incapaz de asimilar los nutrientes a tan elevadas temperaturas, sufriremos una merma considerable de la producción esperada y un perjuicio económico grave”.

En este escenario, los productores atisban de manera incierta la campaña de otoño-invierno, cuya previsión de inicio se encuentra en las primeras semanas de octubre-noviembre, ya que vendrá sin duda condicionada por los resultados obtenidos durante los meses de julio y agosto.

El aumento en la superficie y en las toneladas producidas no ha compensado el incremento de los costes de producción

Según afirman los productores y recoge en sus medios oficiales Proexport, “algunos clientes especialmente en Reino Unido, pero también en España o Alemania, presionan de forma improcedente para fijar condiciones leoninas en los contratos de aprovisionamiento”.

Los productores españoles exigen mayor flexibilidad para poder adaptarse a la incertidumbre de los mercados, estableciendo cláusulas que permitan ajustes semanales o mensuales, de acuerdo a la evolución de costes, tipo de cambio y otros factores. Algo que resume la frase que se escucha estos días en el campo murciano: “cultivar sí, arruinarse cultivando, no”.

La producción española afronta la campaña de otoño-invierno como un auténtico reto, por los mayores costes y las dificultades de planificación a que nos conducen ciertos clientes, coinciden en subrayar, por último, ambas voces cualificadas del sector en la Región de Murcia. “Una campaña incierta, difícil, que nos demanda una revisión de las relaciones comerciales establecidas hasta hoy entre productores y clientes, porque si no somos capaces de encontrar el equilibrio, será imposible obtener un balance positivo”.Es este un mal ‘endémico’ de la mayoría de sectores agrarios y no sóolo de la Región de Murcia, ya que se comparte con otro de los gigantes de la agricultura española, como es el campo de Andalucía.

En lo referente a la coliflor y al año 2021, los meses de abril, septiembre y octubre fueron los que tuvieron precios másl altos en origen, rondando el euro por unidad (un máximo de 1,06 en octubre), situándose la media de todo el año en 0,58 euros, un dexcenso de 7 céntimos con respecto a 2020. En cuanto al brócoli, su cotización mál alta en 2021 se produjo en los meses primaverales de abril (0,94), mayo (0,85) y junio (0,85), situándose el valor medio del año en 0,56 ´euros, por los 0,61 del año anterior.Con las expectativas bajas de cara al otoño y al invierno y la preocupación en aumento, el sector espera que los precios en origen se reajusten y puedan obtener rendimientos económicos acordes a la situación de inflación creciente que atraviesa la agricultura murciana, española y mundial.

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