Las previsiones eran muy inferiores a lo producido la campaña pasada en toda Andalucía, sin que Córdoba, obviamente, fuera una excepción, y finalmente no solo se terminaron cumpliendo, sino que el descenso en el aceite de oliva obtenido tras la molturación en la provincia ha sido más acusado, si cabe. Los olivareros de Córdoba han producido menos de 200.000 toneladas en la campaña 2019/20, en concreto 194.700 unas cifras prácticamente definitivas prácticamente definitivas, según los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). La aceituna recogida en la provincia y destinada a molturación asciende a 993.572 toneladas, mientras que, según la misma fuente, el rendimiento graso medio es del 19,60%. Estas cifras siguen un patrón similar al de años anteriores.

De las 187 almazaras registradas, 177 han tenido producción, y la media provincial se sitúa en 1.100 toneladas de aceite por almazara. En el caso de la aceituna molturada, la media ha sido de 5.613 toneladas.

Por comarcas, la Subbética vuelve a repetir en primera posición, con 67.708 toneladas de aceite producidas en sus almazaras (lo que significa un 34,8% del total). Asciende a la segunda posición el Valle del Guadalquivir, con 47.803 toneladas (24,5%); seguido del Guadajoz-Campiña Este, con 42.515 toneladas (21,8%); y la Campiña Sur, con 34.646 toneladas (17,8%).

El Valle del Guadalquivir es ya la segunda comarca en importancia cuantitativa, por debajo de la Subbética

La producción de aceite en el Norte de la provincia, es decir, en Los Pedroches y Valle del Guadiato, solo representa el 1,1% del total provincial, aunque destaca por su concentración de olivar ecológico. Córdoba es, de hecho, la provincia de Andalucía que más cantidad de superficie destina al aceite de oliva ecológico.En una tierra eminentemente olivarera, la mayoría de municipios cordobeses se dedican en mayor o menor medida al cultivo del olivo y la obtención de su ‘oro líquido’. Al hilo, las almazaras de Baena se sitúan en primer lugar, con 18.251 toneladas; seguidas por las de Lucena, con 13.055 toneladas. Después van Priego de Córdoba (12.773), Almedinilla (12.048), Montoro (11.350), Carcabuey (10.112), Cabra (9.623) y Montilla (9.554), entre los mayores productores.

La media de producción por municipio en la última campaña ha sido de 3.606 toneladas y Córdoba ha producido aceite en almazaras de 54 de los 77 municipios existentes en la provincia, lo que significa que siete de cada diez localidades cordobesas aportan aceite de oliva a la balanza olivarera provincial (70’). Eso sí, hay que puntualizar que se trata de aceite de oliva producido en almazaras radicadas en el municipio, y dicho aceite no tiene por qué haberse elaborado exclusivamente a partir de aceituna de olivares del término municipal.

En la provincia hay 371.311 hectáreas de olivar según Sigpac, con una evolución creciente en los últimos años que consolida la segund aposición a nivel andaluz y una importante cuota en la producción regional, nacional y mundial. De hecho, Córdoba ha producido esta campaña aproximadamente el 6% del aceite de oliva del mundo, y un 17% del aceite producido en España.

De los 77 municipios que componen la provincia de Córdoba, 54 han producido aceite de oliva esta campaña

En la provincia existen cuatro denominaciones de origen de aceite de oliva: Baena, Priego de Córdoba, Montoro-Adamuz y Lucena, y el valor de la producción final del olivar a precios de agricultor supuso el pasado año el 60% del total de la facturación agraria.

Pese a que los bajos precios siguen siendo el gran caballo de batalla para los productores de aceite de oliva, la provincia no deja de exportar su producto agrario más preciado a mercados de todo el mundo. A lo largo del año 2019, se exportaron desde Córdoba 202.937 toneladas de aceite de oliva, con un valor de 528 millones de euros. Esto significa que más de la mitad de las exportaciones agroalimentarias que salen de Córdoba, en concreto el 54%, son de aceite de oliva. El promedio del periodo 2015-2019 es de 575 millones de euros.