Un hombre de 27 años, de Túnez, ha intentado suicidarse en la sede de CCOO en Palma quemándose a lo bonzo por estar "desesperado" por no encontrar trabajo, según ha declarado él mismo, si bien una sindicalista "con mucho arrojo" le ha quitado el mechero de las manos y ha evitado la tragedia.

Fuentes de CCOO han explicado que este hombre ha entrado en la sede sindical y se ha dirigido al Centro de Información para Extranjeros y Orientación para Afiliados, situado en la primera planta del edificio. Al parecer, según la versión ofrecida por él mismo, antes de ir al sindicato ha robado una barra de pan en un establecimiento comercial, pero ha sido descubierto por un guardia que le ha encañonado con una pistola.

Posteriormente ha ido a CCOO y, en un estado visiblemente nervioso según testigos presenciales, se ha dirigido a una de las mesas para recibir información, pero le han rogado que debía esperar cinco minutos para ser atendido. Durante la espera le ha explicado a otra persona presente que no tenía trabajo y, poco después, se ha rociado el cuerpo con gasolina. Justo cuando iba a encender el mechero, una empleada de CCOO se lo ha quitado de las manos, han comentado las fuentes sindicales consultadas.

Una vez que ha sido neutralizado, agentes de la Policía Local y Nacional han desalojado a las personas que se encontraban en el área del suceso, mientras que un equipo de bomberos y dos ambulancias se encontraba a las puertas del edificio por si fuera necesario su ayuda. Un psicólogo de la Policía ha estado hablando con el joven durante 20 minutos, que posteriormente ha sido trasladado hasta el hospital universitario de Son Dureta, donde está custodiado por agentes a la espera de recibir atención psiquiátrica.

El jefe de Comunicación de CCOO, Toni Baos, ha manifestado con posterioridad al suceso que cada día llegan a la sede del sindicato personas sin empleo que creen que allí le pueden ofrecer algún trabajo. "Estamos recibiendo visitas diarias de personas en situaciones desesperadas, aunque se trata de gente que no llega al extremo de lo que ha sucedido hoy", ha asegurado Baos.